A mi hijo con autismo no le gustan los regalos: ¿qué le compramos para Reyes?
Los niño autismo suelen tener intereses muy restringidos, que les lleven a pedir siempre lo mismo o incluso no mostrar ilusión por los regalos.
Tener un hijo con discapacidad conlleva tener que superar varios duelos. El primero y más importante es el de no tener el hijo que en tu cabeza crees que tendrías y vida que imaginaste que tendrías con él.
Después, poco a poco van apareciendo otros, como, por ejemplo, no enseñarle a montar en bici o no compartir los hobbies que tanto te gustan con él. Otro, y que se repite cada año, es que no comparta la ilusión de la noche más mágica del año.
No pasa, ni muchos menos con todos los niños con discapacidad, pero sí puede ocurrir con algunos perfiles, como los niños con autismo. Por un lado, puede que no entiendan muy bien este tipo de celebraciones y su significado, y por otro que, directamente rechacen determinadas celebraciones y costumbres, como ir a la cabalgata de Reyes o tomar chocolate con churros.
A esto se une que en ocasiones no tengan ilusión por los regalos porque, directamente, no juega con juguetes o siempre quiere juguetes del mismo tipo.
¿Qué hacemos entonces para mantener la ilusión, tanto la suya como la nuestra? En primer lugar, ajustar las expectativas a la realidad, y hacérselo saber al resto de la familia, pues, por ejemplo, por más que el abuelo, socio del Real Madrid, le compre la equipación cada año, al niño no va a hacerse aficionado al fútbol y generará una frustración innecesaria.
Además, y lo más importante, pensar en lo que puede gustar a él, por mucho que al resto de los mortales nos parezca de lo más extraño. Cada persona es única, y cada persona con autismo tambien lo es, con la diferencia de que ellas no suelen dejarse influir por modas o por lo que les gusta a las personas de su alrededor.
¿Qué le pedimos para Reyes?
Al igual que hacemos con el resto de los niños, lo mejor es comprarle algo que le guste en primer lugar y complementarlo con algo que creemos que necesita o que le puede ayudar. En los niños que tienen lenguaje oral y sabes escribir, podemos hacerlo como con el resto de los niños, es decir, pidiendo que escriban una carta a los Reyes.
En caso de niños no verbales, que no sepan escribir o que les cueste expresar sus deseos o emociones, podemos valernos de pictogramas -u otro apoyo visual-, además de observarlo.
Si, de la manera que sea, ha vuelto a pedir lo de siempre, el mismo tipo de puzle, el mismo muñeco, juegos de construcciones, etc. hay que respetar su decisión, aunque tenga una docena del mismo tipo, creas que no sea adecuado para su edad, te parezca poco o no se parece en nada a lo que piden otros chicos. ¿Recuerdas el anuncio de hace unos años en el que un niño se emocionaba al comprobar que los Reyes le habían traído un palo? Pues eso… Recuerda que una de las características más comunes a las personas con autismo es tener unos .