El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobó en el último Consejo de Gobierno, el pasado 23 de diciembre, el pago de 106.021.845 euros extra a tres hospitales del Grupo Quirón, el Hospital General de Villalba, el Rey Juan Carlos de Móstoles y el Infanta Elena de Valdemoro, para la “reestructuración económica”. A estos pagos hay que sumar otros 357.279.568 euros no previstos que también han sido aprobados en este Consejo, para liquidar los servicios de los hospitales públicos de la región gestionados por Quirón, incluyendo la Fundación Jiménez Díaz, y el de Torrejón, en manos de Ribera Salud, por concepto de “libre elección”. Todos estos pagos, que suman 467 millones de euros, no fueron anunciados durante la rueda de prensa posterior a la reunión, sino que se han conocido tras publicarse todos los acuerdos pactados, como ha adelantado la Cadena SER.

El primer pago a los tres hospitales que funcionan en modalidad de concesión bajo el mando de Quirón ―la gran concesionaria en materia de sanidad en la región― se justifica por el concepto de “restablecimiento del equilibrio económico del contrato de concesión de gestión de servicio público”. La Consejería de Sanidad explica a este periódico a través de un portavoz que este “reequilibrio por la prestación asistencial” corresponde a 2025. El centro sanitario que mayor importe recibirá por este motivo será el hospital de Valdemoro, con 44,5 millones de euros, a los que se suman otros 32.8 millones para liquidar el ejercicio 2024, para un total que supera los 77 millones de euros.

En el caso del hospital de Villalba, Quirón recibirá 21,4 millones de euros extra, aparte de los 37,9 millones que se le abonarán por su actividad el pasado año, y que suman más de 59 millones de euros. Y el hospital Rey Juan Carlos de Móstoles se llevará 40.1 millones para ese “reequilibrio económico”, mientras que ya iba a recibir otros 84.8 millones por todo 2024.

La Comunidad de Madrid ha aprobado, además, otros pagos adicionales por otro concepto, el de “libre elección”, según el portavoz de Sanidad, que agregan alrededor de 357 millones de euros a la factura de estas empresas privadas, incluyendo a Ribera Salud y su hospital de Torrejón y a la Fundación Jiménez Díaz, de Quirón. Este último, el gran negocio de Quirón, se lleva la factura más abultada. Por concepto de “gasto relativo a la liquidación correspondiente a la actividad sanitaria, con dispensación farmacéutica, del ámbito de Libre Elección correspondiente al ejercicio 2024″, a este hospital madrileño que funciona bajo un modelo especial de colaboración público privada y diferente al de los otros cuatro centros concertados, se le pagarán 176.6 millones de euros.