Denuncias, señalamientos y "mal rollo": el año del gran apagón se salda con la ruptura entre compañías, Red Eléctrica y la CNMC
SOURCE:20 Minutos ES|BY:Clara Pinar
El reparto de responsabilidades por el apagón y la nueva retribución a la inversión en redes de electricidad tensan las relaciones entre todas las partes que deben garantizar el buen funcionamiento del sistema eléctrico.
Un medio día de principios de diciembre, en un hotel de Madrid. Se celebra la entrega de los Premios de la Energía que cada año entrega el Club Español de la Energía a periodistas de sector. Pero lo que tradicionalmente era una jornada de encuentro distendido, no solo con los plumillas, sino entre directivos de las grandes empresas eléctricas y sus 'contrapartes' en el Ministerio para la Transición Ecológica, Red Eléctrica o la CNMC se produce en esta ocasión en un ambiente gélido. Finalmente, la vicepresidenta Sara Aagesen ha delegado en su secretario de Estado, que se va nada más dar el discurso y a quien esta vez no acompaña un fijo en estas citas, el director general de Política Energética. Tampoco ha tardado mucho en irse la directora de Política Energética de la CNMC, mientras en la mesa presidencial, su presidenta, Cani Fernández, solo habla con Francisco Reynés, más en calidad de presidente rotatorio del Club que de Naturgy, porque tampoco se prodiga con los directivos de Iberdrola o Endesa, también presentes.
"Había mal rollo". Así definen desde una gran energética el ambiente en los pocos metros cuadrados que ocupaban los mesas principales en las que se sentaba prácticamente todo el sector eléctrico, en un evento casi de colofón, real y figurado, a 2025, un año en el que a las dificultades y la terra incognita que supuso el apagón del 28 de abril, el primer cero nacional de la historia, se le suma la ruptura total entre los actores en los que recae asegurar que algo así no vuelve a suceder. En la otra punta del salón, otra fuente del sector ironiza con que Fernández ha sido valiente al aparecer, semanas antes de resolver el otro gran punto de fricción junto con el apagón, el nuevo modelo de retribución para las inversiones en redes eléctricas, que cuenta con la oposición frontal de las eléctricas.
Las relaciones entre compañías y Red Eléctrica están rotas, según coinciden distintas voces del sector. Si antes del 28 de abril las relaciones eran "buenas" y habituales los contactos personales entre operadores de uno y otro lado en la tarea de hacer funcionar el sistema eléctrico, en los últimos meses ", a un clima de en el que tiene mucho que ver la del apagón. "Están , el que se mueva será considerado responsable", resumen en otra de las grandes empresas. Este clima, añaden, hace "imposible" hablar sobre las medidas que hay que tomar para evitar que un apagón como el del 28 de abril vuelva a repetirse. De momento, se traduce en un con Red Eléctrica y la CNMC, sobre todo presenciales como antes, según lamentan en algunas empresas.
Sobretensiones entre Red Eléctrica y las compañías
Durante el primer mes después del apagón "todo el mundo más o menos permaneció tranquilo". Pero en el sector recuerda el punto exacto en el que se desataron unas sobretensiones que en lo sucesivo no han hecho más que aumentar y que tienen su fondo en la nada desdeñable cuestión de a quién corresponderá pagar los miles de millones en indemnizaciones por el corte del suministro eléctrico. Fue en mayo, en un foro organizado por Expansión en el que de forma "muy agresiva" la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, acusó directamente a las eléctricas de tener la culpa del apagón. No sería la primera vez. En junio, Red Eléctrica no dejó espacio alguno a la autocrítica o a un fallo compartido en un informe en el que volvió a cargar contra las propietarias de las centrales eléctricas, como también hizo meses después de la investigación del ENTSO-e, los operadores europeos, entre ellos la propia Red Eléctrica, que las compañías consideran "de parte".
Corredor echó el resto en septiembre en el Senado, cuando señaló directamente a un "experimento" en una planta fotovoltaica de Extremadura como origen del apagón. Blanco y en botella, todo el mundo entendió que hablaba de la planta Núñez de Balboa de Iberdrola, en Badajoz y una de las más grandes de Europa. Esta compañía respondió semanas después anunciado acciones legales contra Corredor por derecho al honor. Para entonces, en el sector todavía se recordaba la respuesta que su CEO en España, Mario Ruiz-Tagle, había dado en mayo a Corredor en el foro en que ésta acusó a las eléctricas. Señalándola con el dedo y llamándola "Beatriz", aseguró que la culpa era exclusivamente de Red Eléctrica.
Con un reparto de papeles, la actitud de las grandes eléctricas ante las acusaciones han sido distinto. Más directo en el caso de Iberdrola, más irónico en el caso de Endesa, para llegar al mismo punto: la culpa fue de Red Eléctrica y así lo demostrarán en los tribunales, ante los que su presidenta no se hace ningún favor al apuntar a disfunciones en centrales determinadas, porque eso solo contribuye a la tesis de que el sistema que opera no estaba preparado para asumir fallos puntuales como los que se producen todos los días.
Aagesen: apagón sumado al cierre nuclear
El 'feeling' con el Ministerio para la Transición Ecológica y, sobre todo, con la CNMC no es mucho mejor. Las compañías consideran que el departamento de Aagesen se ha puesto de perfil al repartir las culpas del apagón entre Red Eléctrica y ellas mismas en su informe, que viró desde un primer momento en el que parecía apuntar a la compañía de Corredor por haber programado la víspera "con insuficiencia" de centrales síncronas a unirse a su tesis de que la culpa fue de las eléctricas, por no cumplido ese mismo día para controlar la sobretensión que terminó tumbando el sistema. Tampoco gustó a las empresas que las dejara solas ante la CNMC en su reclamación de una mejor retribución de inversión en redes, con una alegación por parte del Ministerio que, si bien reconocía sus reivindicaciones, incomprensiblemente terminaba no objetando a la propuesta del regulador.
En todos estos meses en los que la relación con las eléctricas también se ha visto enturbiada por la petición de prórroga de la central nuclear de Almaraz, el Gobierno y el Ministerio han respaldado a Red Eléctrica y a Corredor, a pesar de que en octubre también se vieron las costuras entre ambas partes. En sendas sesiones de la comisión de investigación sobre el apagón en el Senado se señalaron mutuamente de haber ordenado la operación reforzada del sistema desde entonces, que ha encarecido la electricidad y "expulsado" a las renovables por priorizar la generación con gas.
Hace unas semanas y también en el Senado, el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, lanzó un mensaje algo más conciliador a las compañías. Mantuvo la tesis de Red Eléctrica de que hubo desconexiones de centrales eléctricas en rangos normales de tensión, que a su vez contribuyeron a la sobretensión, pero añadió que no fue "de mala fe", un supuesto que el Ministerio tampoco tuvo en cuenta en su informe. "No hemos identificado ni era objeto de nuestro análisis ni presuponemos mala fe por parte de los agentes. Lo único que hemos detectado es que algunos dispararon por debajo de los niveles de tensión", dijo.
La batalla por incentivar inversiones en redes
Con Competencia, la 'guerra' empezó en julio, cuando la CNMC presentó su propuesta sobre cómo retribuir la inversión en redes eléctricas, con una nueva metodología que el sector energético y la industria rechazaron de plano, de la misma manera que se opusieron a la tasa de retribución de 6,58%, lejana al 7,5% que ofrecen otros países europeos, a los que avisan de que se irán las inversiones para ampliar y modernizar las redes, claves para descarbonizar, electrificar y industrializar la economía española, pero también la británica o la portuguesa, que ofrecen mayores rentabilidades.
Que la propuesta de la CNMC no responde a las necesidades de una red de distribución saturada, que no permite apenas atender nuevas demandas de electricidad, y que eso frenará la necesaria inversión ha sido el mantra desde el verano de eléctricas e industria, en un proceso de consultas, negociación y lobby que también ha desatado tensiones como las que se presenciaron en octubre en el congreso de la patronal de las eléctricas, Aelec. Frente a los distintos representantes del sector que, uno a uno, le reclamaron mejorar la propuesta de retribución, la directora de Energía de la CNMC, Rocío Prieto, no dio su brazo a torcer en un discurso que fue aplaudido desde el público... por su propio equipo de la CNMC.
A pesar de los esfuerzos en el sector por intentar volcar la mayoría entre los consejeros de la CNMC a favor de un modelo retributivo que se alineara más con sus intereses, el Regulador resolvió dos días antes de Navidad fijar la tasa en el 6,58% propuesto inicialmente y una metodología que sigue sin reconocer el riesgo y desincentiva las inversiones más costosas, tal y como venían denunciando las empresas desde el principio.
En un comunicado, la Aelec censuró la decisión y señaló que "en términos de diálogo y entendimiento con el sector, este ha sido uno de los momentos más difíciles de la CNMC desde su creación", al final de un proceso en el que denunciaba que no se tuvieran en cuenta las alegaciones del sector ni el dictamen del Consejo de Estado para llegar a una decisión "sin consenso en la CNMC y sin consenso alguno con el sector". Anticipándose a esta reacción, Competencia había subrayado que se siguió "un procedimiento garantista y participativo" con "siete consultas públicas previas, cinco trámites de audiencia pública y numerosas reuniones con empresas, consumidores y demás agentes del sector".
2026: "diálogo más amplio"... y tribunales
Ante este panorama, las distintas voces coinciden en que todos los actores que, de una manera u otra, configuran el sistema eléctrico, toman decisiones que le afectan y lo operan para que la electricidad termine llegando a industrias, negocios y hogares deberían enmendar sus relaciones en beneficio del conjunto y precisamente en un momento en el que es más necesario, después de la experiencia del apagón de abril.
Sin embargo, en el horizonte de 2026 se ven más bien tribunales de justicia. Las eléctricas ofrecen "diálogo más amplio y colaborativo" a la CNMC sobre el marco retributivo mientras se preparan para recurrirlo ante la justicia. De la misma manera, también preparan sus casos contra Red Eléctrica sobre el apagón mientras esperan "cambios" en el operador, no tanto ya de Corredor, sino de cargos más técnicos, por sucederles lo que era su principal tarea que no ocurriera, un apagón como el del 28 de abril.