Dónde vivir la Navidad en Catalunya: los mercadillos más destacados
Un recorrido por ferias tradicionales de pueblo y mercados urbanos que marcan la Navidad catalana
De forma irreversible, la Navidad vuelve a abarrotar plazas y paseos de toda Catalunya con mercados que mezclan tradición, gastronomía y planes familiares, poblados de personajes casi míticos como tiós y caganers. Más allá de los clásicos imprescindibles, conviven propuestas muy distintas entre sí, desde ferias centenarias hasta citas más recientes junto al mar. Los hay a montones, casi se podría contar uno por pueblo, pero sobresalen unos cuantos mercados navideños gracias a su personalidad y especialización y con razones de sobra para incluirlos en la agenda de estas fiestas.
Fira de Nadal del Port Vell
En Barcelona, la Fira de Nadal del Port Vell se ha consolidado como uno de los grandes reclamos navideños de la ciudad. Se instala entre finales de noviembre y reyes en el marinero Moll de la Fusta y consiste en 40 días de espectáculos, mercado, atracciones y actividades gratuitas con el Mediterráneo como telón de fondo. Luces, noria gigante, pista de hielo, propuestas deportivas y espectáculos convierten este espacio en una alternativa muy distinta al centro histórico, abierta hasta después de Reyes.
Festa del Tió
Otro mercado con personalidad propia es la Festa del Tió de Mura, en el Bages, corazón de Catalunya. Más que una feria convencional, se trata de una celebración popular en la que todo el pueblo se implica. Los tions aparecen durante estas semanas repartidos por calles, balcones y rincones inesperados, creados por los propios vecinos sin normas ni recorridos marcados. El resultado es una visita original, como de cazar Pokémons, y muy ligada a la tradición catalana, que crece cada año en número de visitantes. Aparte, se plantan paradas comerciales durante los fines de semana de diciembre.
Fira del Gall
Si se habla de tradiciones navideñas vinculadas a la gastronomía, hay una parada obligatoria en Vilafranca del Penedès con la 361 Fira del Gall con su gallo con Indicación Geográfica Protegida los días 20 y 21 de diciembre. Es una de las ferias más antiguas de Catalunya y gira en torno al gallo del Penedès, una carne muy apreciada y de producción limitada. El mercado se complementa con muestras de cocina, catas de vinos de la DO Penedès, talleres y actividades culturales que van mucho más allá de la compra.
Fira de Santa Llúcia
El recorrido se cierra en el corazón de Barcelona, con la Fira de Santa Llúcia, la más veterana y emblemática de todas, también por ser la capitolina y aprovechar muchos para visitar la Barcelona iluminada. Situada frente a la catedral, reúne cada año más de 200 paradas dedicadas a pesebres, figuras, artesanía, abetos y decoración tradicional. Con casi dos siglos y medio de historia (se celebra desde 1786), sigue siendo uno de los en la ciudad y un lugar donde conviven vecinos, turistas y costumbres que pasan de generación en generación.