El bombardero furtivo B-2 tiene un sorprendente punto débil que inutiliza sus sistemas de vuelo
El bombardero B-2, una de las aeronaves más potentes de EE.UU., es vulnerable a la lluvia y la humedad, lo que puede provocar fallos en sus sistemas.
La aeronave militar más potente de Estados Unidos es, sin duda, el bombardero furtivo B-2. Desde que se dio a conocer públicamente en noviembre de 1988, este avión ha disparado misiles 'invisibles' de largo alcance y ha atacado instalaciones nucleares al estar diseñado para penetrar defensas profundas y atacar objetivos críticos sin ser detectado, además, gracias a su peculiar forma de ala volante, es capaz de evitar radares, sensores y otros sistemas de vigilancia. Sin embargo, a pesar de ser uno de los bombarderos más potentes y sigilosos del mundo, han detectado que el bombardero B-2 es demasiado sensible a la lluvia y la humedad.
Un informe compartido por la Oficina General de Contabilidad (GAO, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha dado a conocer que su revestimiento presenta un mayor riesgo de erosión durante la lluvia, por lo tanto, los defectos del diseño provocan la acumulación de agua en varios compartimientos, conductos y válvulas.
A consecuencia de la exposición al agua y humedad, se provocan fallos en los sistemas y, si el agua acumulada se congela, el informe revela que puede tardar hasta 24 horas en descongelarse y drenar. Pero, ¿este problema tiene solución? Desafortunadamente, desde GAO afirman que es improbable que la sensibilidad de B-2 a la humedad y el agua se resuelva por completo, incluso con materiales y procesos de reparación mejorados. ¿El motivo? Algunos materiales de baja observabilidad no son tan duraderos y requieren un mantenimiento prolongado porque son sensibles a climas extremos.
Además, por si fuera poco, las pruebas realizadas por GAO revelan que los materiales poco observables del bombardero se dañan cada vez que vuela, y que la reparación de dichos materiales representa el 39% de las horas de mantenimiento que el B-2 necesita. Por otro lado, cabe mencionar que la lluvia no solo afecta el sigilo y el mantenimiento, sino que también influye en la destrucción.
Por ende, ante todos estos fallos, desde la compañía Northrop Grumman se han visto 'obligados' a aplicar cinta y recubrimientos en la capa exterior del bombardero B-2 de una forma más uniforme para que el agua no se filtre y la humedad no perjudique a los sistemas.
Características del bombardero B-2
El bombardero B-2 tiene forma de ala volante, está diseñado para atacar de forma sigilosa, elude sistemas de vigilancia, tiene un alcance de más de 9.600 kilómetros sin repostar, cuenta con una envergadura de 52 metros, es capaz de alcanzar un techo operativo de 15.240 metros y cubrir distancias intercontinentales sin ser detectado, está propulsado por cuatro motores que generan un empuje de más de 17.300 libras y .