El cirujano acusado de violar a una paciente en Murcia alegó que llevaba mucha ropa y que se mueve por sus problemas de circulación
Tras escuchar la declaración del médico y las de dos enfermeras y dos responsables del hospital, la jueza decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza
El cirujano plástico acusado de violar a una paciente mientras le practicaba una liposucción en los glúteos en Murcia negó ante la jueza el pasado 12 de diciembre que hubiera llevado a cabo la agresión alegando que durante la intervención vestía gran cantidad de prendas que lo habrían hecho imposible. Según su declaración, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, los movimientos pélvicos de balanceo que hicieron saltar todas las alarmas a las enfermeras que lo asistían, los hace siempre, en todas las operaciones, para descongestionar las piernas, puesto que tiene problemas de circulación. Y, según afirmó, en sus más de 15 años de carrera, nadie había tenido dudas sobre esos movimientos, no había recibido ninguna denuncia previa.
Esos movimientos y su actitud durante la operación, sin embargo, sí llamaron la atención de la enfermera instrumentista y la auxiliar de enfermería que el día de la operación lo acompañaban en quirófano del hospital privado IMED Virgen de la Fuensanta de Murcia. Les parecieron tan fuera de lo normal, que la auxiliar llegó a grabar dos vídeos que mostró tras la intervención a la jefa de Enfermería del hospital y a la supervisora de Enfermería del quirófano, que también consideraron un comportamiento anómalo en el cirujano y lo pusieron en conocimiento de la dirección del centro. Tras escuchar las declaraciones de estas cuatro profesionales y la del cirujano, la titular del juzgado de Instrucción número 4 de Molina de Segura decidió enviar a prisión provisional sin fianza al médico, que continúa en esa situación desde el pasado 12 de diciembre.
El cirujano, natural de México y residente en España desde hace 22 años, donde estudió medicina, se acogió a su derecho a no declarar cuando fue detenido por la policía, pero sí respondió a las preguntas de su abogado al ser puesto a disposición judicial. Según su declaración, el facultativo detalló las prendas de ropa que llevaba puestas el día de la operación y que harían imposible perpetrar una violación: un pijama quirúrgico debajo del cual tenía su ropa interior y unas medias de compresión que utiliza por tener problemas de circulación en las piernas, y que le cubren hasta la barriga, sin llevar bragueta. También sobre el pijama quirúrgico llevaba una bata desechable que le llegaba hasta la rodilla y un “paño quirúrgico”, una especie de delantal para evitar manchas y salpicaduras en el pecho.