El Madrid se porta como un campeón
El UCAM Murcia había montado una emboscada de campeonato para la visita del Real Madrid . Si le ganaba con cierta holgura, le arrebataría el liderato y, además, sacaría de manera inmediata el billete para la Copa del Rey de febrero. Alicientes de sobra para que el feudo rojo se caldease desde el salto inicial con bravura, más después del baño de masas que se dio la leyenda Sadiel Rojas , que recibió un potente reconocimiento tras su retirada hace un par de temporadas. Ni Carlos Alcaraz quiso perderse el acontecimiento. La imagen era sobrecogedora, parecía que los blancos pasarían por un auténtico infierno pero, por sorpresa, sacaron a relucir su versión más competitiva, se portaron como los campeones que son. No se sometieron al físico juego local. De hecho, entraron al trapo y vencieron, inagotable la energía de hombres como Garuba , Hezonja , Feliz e incluso Len , que después de varias semanas con una participación muy escasa, sacó pecho ante los problemas de faltas de Tavares y cuajó uno de sus mejores partidos desde su llegada al Madrid. Pero fue Campazzo el que evidenció el gran encuentro de los visitantes, letal el argentino en ataque y muy pillo en defensa, opresivo, tanto que los astros murcianos, como Ennis o De Julius, acabaron abrasados por la insistencia del base. Parece que la Euroliga se le atraganta más a los de Scariolo pero, en España, su baloncesto no tiene rival a día de hoy. Así lo demuestran sus 12 victorias en las primeras 13 jornadas. UCAM Murcia 80 - 91 Real Madrid Jornada 13 de la ACB UCAM Murcia De Julius (7), Ennis (7), Raieste (3), Hicks (7), Cate (11); Cacok (12), Forrest (13), Sant-Roos (8), Radebaugh (5), Falk (3), Diagné (4), Nakic 0). Real Madrid Campazzo (15), Llull (7), Abalde (7), Hezonja (9), Tavares (6); Lyles (7), Maledon (3), Deck (6), Garuba (6), Feliz (13), Len (12). Parciales 18-22; 14-19 (32-41); 23-26 (55-67); 25-24 (80-91). Los árbitros Óscar Perea, Jorge Martínez y Carlos Merino. Descalificaron a Tavares por acumular cinco faltas personales. En un Palacio de los Deportes de Murcia abarrotado, incluso con Carlos Alcaraz en sus gradas, y después de un sentido y necesario homenaje al ya retirado Sadiel Rojas , incansable guerrero el dominico-estadounidense, comenzó un duelo con aroma de gran batalla, la esperada lucha de dos falanges en la cima del baloncesto español. Golpeó primero el bando local, impulsado por su fascinante capacidad para cargar el rebote ofensivo, irreductible el rumano Cate cuando plantaba su corpachón bajo el aro. El Madrid, mientras, se entregaba al talento de Hezonja , anárquico el croata aunque efectivo. Toda acción tenía una reacción, la igualdad imperaba y el juego era de muchos quilates, hipnótico, digno de admiración. Fue la defensa de Campazzo , infinitas y constantes sus manos, la que puso por delante a los blancos. Scariolo añadió más leña con la entrada de Garuba y, después de un mate de Lyles a dos manos, la ventaja ascendió hasta los siete puntos. Una ráfaga que elevó la tensión hasta tal punto que el ya mencionado Garuba acabó encarado con Radebaugh y Forrest . El internacional español fue separado por sus compañeros, porque su ira parecía incontrolable, mientras que el cuadro arbitral decidió perdonar su vehemencia. Carlos Alcaraz asistió al encuentro entre el Murcia y el Madrid efeYa en el segundo cuarto, prosiguió el leve dominio visitante y solo Cacok encontraba alguna ventaja cuando se adentraba en la pintura. Intentaban los de Scariolo correr porque, si la defensa murciana se organizaba, era muy difícil encontrar resquicios. Por su parte, el UCAM atacaba el aro, aplicaba físico en cada posesión en la búsqueda de desgastar poco a poco a su rival, como cuando una serpiente asfixia a su presa con lentitud hasta que esta se rinde. Entre tanta táctica, Feliz y Maledon , oportunistas y con chispa, mantenían la superioridad merengue, que después de una canasta de Len disparó su renta hasta los nueve puntos. Pasaban las posesiones y el Madrid transmitía una seriedad poco habitual, comprometido, sin lamento ante el sobresfuerzo. El gran marcador obtenido al descanso fue su recompensa. Tras el paso por los vestuarios, Tavares comenzó a imponer su ley, esa que intimida hasta al más valiente de los héroes. Necesitaba el Murcia que sus talentos más destacados, De Julius y Ennis , apareciesen con urgencia, pues sus porcentajes iban a peor y sus enemigos estaban dispuestos a dar un zarpazo que escribiese un antes y después en el duelo. Fue Forrest el que captó la indirecta, cinco puntos consecutivos del estadounidense pusieron en órbita a los suyos, que ya no se veían tan inferiores al Madrid. Al menos hasta que Campazzo , primero con un triple y después con tres tiros libres y una gran asistencia a Len, descabezó el amago de remontada. Noticia Relacionada baloncesto estandar No 150 asociaciones catalanas exigen la cancelación del Barcelona - Maccabi Partidos de la comunidad como ERC, los Comuns y la CUP también se han unido al movimientoDespués del ucraniano, fue Feliz el encargado de martirizar al UCAM. Dos triples del dominicano auguraron un final anticipado, aunque un inesperado contrataque liderado por el acierto desde la larga distancia de Forrest , Falk y Radebaugh frenaron la euforia merengue. En un santiamén, los de Sito Alonso estaban a solo seis tantos, momento en el que le tocó al Madrid aplicar inteligencia a sus posesiones y ver cómo Abalde remataba la faena.