El niño que engañó al Atlético y acabó siendo una leyenda del club
«Me presenté a las puertas de Metropolitano con la botas y sin haber hecho ninguna gestión. Nombraban, y como no se presentaron algunos, después de un nombre y un silencio, dije: 'Yo'. Y así pude entrar. Después se jugó un partidito muy corto. Como prueba, pidieron que lanzara dos corners. Al final se me hizo una fotografía y fue así como fiché por el Atlético madrileño». Así relataba Enrique Collar (2-11-1934, San Juan de Aznalfarache, Sevilla) en ABC (22-4-1972) su curiosa entrada en el club rojiblanco en el año 1949.El lunes por la noche, Collar falleció en Madrid a los 91 años de edad. Aquel chaval que tiró de picardía infantil para 'colarse' en la cantera colchonera no imaginó que poco después sería apodado precisamente 'El Niño' —«juvenil en campeonato regional y provincial, recuerdo que al segundo partido que jugué me nombraron capitán. Y a los 17 años fiché como profesional. Por no tener aún suficiente edad, de septiembre a noviembre tan sólo pude entrenar. Por tres meses fui cedido al Cádiz, y un año al Murcia. Y ya entré en el Atleti»—. Y que tras 15 inolvidables temporadas se convertiría en uno de los mitos eternos del Atlético. El 13 de septiembre de 1953 vistió por primera vez la zamarra rojiblanca en partido oficial. Lo hizo en el barcelonés estadio de Sarriá ante el Español. El Atlético perdió 3-1, y el gol visitante nació de las botas de Collar, precisamente en un córner como aquellos que le hicieron sacar durante su primera prueba adolescente: «Cuando se llevaban treinta y cinco minutos de juego, empató el Atlético de Madrid a la salida de un córner, que ejecutó Collar, registrándose un fallo de Artigas, que aprovechó Callejo para batir imparablemente a Domingo».A partir de ahí, el Atlético de Collar conquistó una Liga (1965-66), tres Copas (1960, 1961 y 1965) y la Recopa de Europa de 1962 , primer título continental del club madrileño. Todos esos trofeos los levantó como capitán, cargo que ocupó desde 1960 hasta 1969, más que ningún otro futbolista en la historia del club. Además, protagonizó momentos icónicos como la inauguración del estadio del Manzanares en 1966.Junto a Joaquín Peiró formó una de las sociedades ofensivas más brillantes del club, conocida como 'El Ala Infernal', que marcó una época en la banda izquierda del ataque rojiblanco. Ambos fueron decisivos en la final de la Copa de 1960 ante el Real Madrid (3-1) , primer título de Collar con el Atlético, al que además contribuyó marcando un gol.Internacional con la selección española en 16 ocasiones (con 5 goles anotados), Enrique Collar disputó el Mundial de 1962 en Chile y participó en la fase de clasificación de la Eurocopa de 1964, torneo que acabaría ganando España. A su regreso del Mundial, fue campeón de la Recopa tras imponerse el Atlético a la Fiorentina en el desempate disputado en Stuttgart (3-0).Tras dejar el Atlético, jugó una temporada en el Valencia CF y colgó las botas en 1970. Dos años después recibió un homenaje en el estadio Vicente Calderón, donde fue distinguido con la insignia de oro y brillantes del club y la medalla de plata al Mérito Deportivo, despidiéndose de la afición rojiblanca en un partido ante el Bayern de Múnich.Su vinculación con el Atlético se mantuvo especialmente a través de la Asociación de Veteranos y como presidente de la Fundación del club entre 2005 y 2011. Como reconocimiento a su trayectoria, fue la imagen del carné de socio de la temporada 2023-24.El sentimiento atlético por el fallecimiento de Collar, enfermo del alzheimer desde hace años, fue canalizado por el propio Atlético de Madrid a través de diversas publicaciones en su cuenta oficial de las diferentes redes sociales: «La familia atlética está de luto: en su recuerdo, la bandera de homenaje a nuestra afición situada en el Riyadh Air Metropolitano ondea a media asta. Con la marcha de Enrique Collar, la familia rojiblanca pierde a un símbolo que dio todo por llevar al Atlético de Madrid a lo más alto del fútbol nacional y continental. Nuestro presidente, consejero delegado, resto de miembros del Consejo de Administración y todos los empleados queremos transmitir nuestro más sincero pésame y nos unimos al dolor de su familia y amigos. Descanse en paz».

