El fallecimiento de tres montañeros por un alud de nieve en las inmediaciones del pico Tablato, entre ellos el conocido pediatra del Hospital de San Jorge de Huesca y montañero Jorge García Dihinx , en Panticosa (Huesca), ha hecho saltar las alarmas en la parte española de los Pirineos en uno de los inviernos más fríos de los últimos años. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el riesgo de aludes es notable (nivel 3 de 5) en cuatro de los cinco macizos del Pirineo Navarro y Aragonés a partir de los 2.100 metros. En concreto, en Jacetania, Gállego, Sobrarbe y Robagorza. Una situación similar se vive en el Pirineo Catalán , aunque con ligeras variaciones según la zona de montaña. «Desgraciadamente muchos piensan que estar en nivel 3 es un peligro 'intermedio', cuando realmente la descripción de ese peligro es 'notable'», señala a ABC Fernando Rivero Díaz, capitán del Servicio de Montaña de la Guardia Civil (GREIM). «Solo con nivel 1 o 2 podríamos estar relativamente tranquilos, pero aún así, sin bajar la guardia».Noticia Relacionada estandar No Las víctimas de la montaña en Panticosa: el pediatra Jorge García Dinhix, y su pareja Natalia, dos de los tres fallecidos Érika Montañés Uno de los muertos por el alud en el Pirineo oscense es médico zaragozano, ejercía en Huesca, montañero y muy conocido en redes sociales por sus publicaciones meteorológicasDe hecho, estas zonas no son las únicas con riesgo de alud notable. Se registran también avisos en el Parque Natural del Ter y del Freder, en este caso a cualquier altura . Lo mismo sucede en la vertiente norte Cadí y en Moixerdó. Ya a partir de 2.100 metros, el nivel 3 se ha activado en Perafita y Puigpedrós, en el Prepirineo, en Pallaresa y en las montañas de en Ribagorzana y Vall Fosca. El último boletín de información nivológica y de peligro de aludes en Picos de Europa también advirtió de riesgo nivel 3 a partir de 2.000 metros el pasado viernes 26 de diciembre, aunque el sábado 27 y el domingo 28 el riesgo se redujo a limitado (nivel 2 de 5). Además de los Boletines de Peligro de Aludes, existe la Cartografia ATES , que para los montañeros con conocimientos en nivología pueden completar la información sobre el terreno. «Los Boletines de Peligro de Aludes que estudian el manto nivoso en un valle concreto, son bastante fiables, mientras que los que dan la previsión por macizos no lo son tanto. Dar una previsión para todo el Pirineo, evidentemente tendrá sus errores», señala el Capitán Rivero Díaz, que recalca la importancia de «tener conocimientos técnicos y nivológicos en actividades de alta montaña en caso de realizar alguna de estas actividades». Previsión para las próximas horas En las zonas de montaña de Aragón y Cataluña se recomienda extremar la precaución en las próximas horas y durante todo el martes día 30 de diciembre. En las próximas 24 horas no se prevén nuevas nevadas en los Pirineos, esperándose pocos cambios en las condiciones del manto, pero seguirán siendo posibles las purgas de nieve húmeda (caídas repentinas de nieve pero en menor cantidad que las avalanchas), más probables en pendientes soleadas de medianías y cotas bajas y durante las horas centrales del día, que podrán ser de tamaño pequeño o incluso mediano en áreas de mayor acumulación.En cotas altas persisten numerosas placas de viento en diferentes ubicaciones, las más recientes en orientaciones norte y oeste, y que en ocasiones resultan difíciles de identificar. Las estructuras podrán colapsar ante sobrecargas débiles, como es el paso de un esquiador, ocasionando aludes de tamaño mediano o incluso grande localmente , sin poder descartarse del todo alguno muy grande en el área oriental, por lo que se recomienda extremar las precauciones si se va transitar por la zona. Qué hacer en caso de avalanchaAl respecto, Rivero Díaz señala que es «fundamental tener conocimientos en nivología y de gestión del riesgo» y que el autosocorro es fundamental en casos de avalancha, ya que «una vez que un montañero es sepultado, el 80% no sobrevive más allá de los 15 o los 20 minutos». Por ello, el capitán del GREIM señala que aquellos que decidan adentrarse en la montaña estos días deberían llevar consigo además de una pala, una sonda y un localizador electrónico de víctimas en avalancha, «los conocimientos necesarios para el uso de estas herramientas y tener presentes una serie de estrategias para cruzar una zona que pudiera ser peligrosa». Así, señala que siempre se haga por turnos, «de forma que si una avalancha sorprende a más de un esquiador o montañero, haya un número superior de personas que pueda emprender su localización bajo la nieve». En ese momento, y tras el aviso al GREIM, se activa un protocolo de rescate, a veces incluyendo perros de búsqueda, «que son un apoyo muy efectivo en este tipo de trabajos». No obstante, si se confirman las peores sospechas como en el caso del alud de Panticosa, se tendrá que hacer cargo del rescate la Guardia Civil, los Mossos de Escuadra o la Ertzaintza (dependiendo de la ubicación), «puesto que se trata de un levantamiento de un cadáver que debe ser autorizado por un juez, actuando estos grupos como policía judicial e iniciando una investigación del accidente», señala Rivero Díaz.