El secreto de Lucía (85 años) para sumar años de calidad a la vida
«¿Quién me iba a decir a mí que, a mis 85 años, iba a pasar la Navidad en Viena? Todavía estoy ilusionada, lo pasé de maravilla y fue mi primera experiencia en el extranjero». Así de contenta se manifiesta Lucía tras su viaje, quien ha demostrado que nunca es tarde para cumplir un deseo y seguir soñando. «Es verdad que nunca había salido de España -insiste-, pero también puedo asegurar que no va a ser la última», afirma esta mujer, de marcada vitalidad y positivismo .La aventura de Lucía demuestra que la edad nunca es un límite para seguir soñando. Su reciente vuelo a Viena, realizado de la mano de Adopta un Abuelo y Civitatis, no solo cumple un deseo personal, sino que reivindica el valor de brindar oportunidades reales a las personas mayores para disfrutar, emocionarse y seguir coleccionando historias que perduran para siempre. «Sigo soñando. En mi carta para los Reyes Magos está ahora conocer Asturias», apunta Lucía.Noticias relacionadas estandar Si ESPAÑA, HAZ TU MAGIA Una familia de acogida: «Al contar que hemos acogido a tres niños, nos hacen interrogatorios» Carlota Fominaya estandar Si DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA SOLEDAD NO DESEADA Luis (84 años): «Muchas veces me veo hablando solo frente al televisor» Carlota FominayaSus tremendas ganas de seguir disfrutando de la vida fueron definitivas en su elección para participar en esta aventura, asegura Lorena Ortega, terapeuta ocupacional de la Residencia de Mayores Amavir Torrejón (Madrid). Hasta este centro llegaron hace ahora un par de años Lucía y su marido, ahora fallecido. Y allí ha decidido establecerse. «Ya no vuelvo a mi casa, aquí estoy fenomenalmente atendida. Entro y salgo cuando quiero, sigo haciendo mis arreglos con mi máquina de coser, practico gimnasia…», cuenta, animosa.«Esto no lo voy a olvidar nunca» Desde su llegada a la capital austríaca, Lucía se sumergió en la magia de los mercadillos de Navidad con un tour navideño por la ciudad, donde descubrió sabores típicos como el vino caliente y recorrió plazas iluminadas que representan el espíritu festivo de la ciudad. «Esto no lo voy a olvidar ya nunca», expresó mientras observaba el ambiente que envuelve Viena en estas fechas. El itinerario incluyó una parada en el icónico Museo Belvedere, hogar de algunas de las obras más célebres de Austria. Allí pudo contemplar por primera vez en persona una pintura que siempre había deseado ver: El beso, de Gustav Klimt. También visitó el histórico Palacio Hofburg -antigua residencia de invierno de la familia imperial- un lugar que le permitió adentrarse en siglos de historia y arquitectura. Pero si algo le impresionó, fue la decoración navideña de la ciudad, que añadió aún más simbolismo al momento. «La ciudad es preciosa, muy diferente a nuestro país», recuerda esta mujer, aún con emoción.Es verdad que esta mujer, describe Lorena Ortega, «está estupenda, física y cognitivamente. Pero si algo marca la diferencia es su perfil psicológico. Ella tiene siempre ganas de hacer cosas. Su actitud ante la vida hace mucho . Cuando una persona tiene propósitos, se siente realizado y tiene más ganas de seguir viviendo. Sin duda, estar bien y querer participar aumenta la calidad y la esperanza de vida de las personas de edad».MÁS INFORMACIÓN noticia Si Longevidad: los 3 ejercicios que no deberían faltar en tu rutina a partir de los 50 años noticia No «El sentido de la vida no se pierde con la edad, se transforma y aporta dignidad» noticia No Una abuela de 84 se atreve a volar en paratrike: «Cuando se lo cuente a mis compañeras de residencia ya mis nietos van a flipar» noticia No ¿Abuelos egoístas o sentido común? El gran dilema de nuestros mayores noticia No La forma más práctica de desterrar el «ya me pilla mayor» en el manejo de la tecnología noticia No «Sin dinero es muy difícil cuidar a las personas mayores y dependientes en su casa» Así lo corrobora su compañera Marta López, también terapeuta ocupacional de Amavir. «Todo depende de la forma en la que se afronte la vejez. Hoy en día necesitar ayuda para ciertas cosas, un bastón o un andador, pongamos por caso, no son limitaciones, porque existen adaptaciones en casi todas las actividades. En la actualidad existen múltiples oportunidades. Es cuestión de que las cojan y las aprovechen».

