El vestido de novia de Holly Ramsay en su boda al estilo de 'Los Bridgerton': clásico y con encajes
La hija del conocido chef Gordon Ramsay se ha dado el 'sí, quiero' en la Abadía de Bath
Apenas quedan unos días para que termine el año, pero hay quienes esperan hasta el último momento para pasar por el altar. Es el caso de Holly Ramsay, la hija del icónico chef Gordon Ramsay, que hace unas horas se daba el 'sí, quiero' con su pareja Adam Peaty en la Abadía de Bath, en una de las iglesias que aparecen en la serie de 'Los Bridgerton'.
Una ceremonia muy especial, en la que tanto la novia como su padrino se mostraban nerviosos y emocionados en su llegada al templo religioso, antes de desplazarse a la mansión Kin House para continuar con la celebración.
Como en cada boda, y aqunque algunos invitados como los Beckham también se llevaron su parte de protagonismo, el gran esperado era el vestido de la novia. Holly Ramsey apostó por un vestido clásico, con mucho encaje, una gran capa en color marfil... y todo tipo de detalles. ¡Te los contamos!
La gran última boda del 2025 tenía lugar hace unas horas en la Abadía de Bath. Holly Ramsay era su gran protagonista y, para celebrar el amor por todo lo alto, decidió enfundarse en un vestido clásico de lo más especial. Un modelo diseñado con corte clásico y con todo el cuerpo de encaje floral, con pespuntes en el cuello, que le daban un toque romántico, y una gran capa satinada de color marfil, que caía desde los hombros y envolvía toda la silueta.
Un estilismo sencillo, pero muy especial, que combinó con un 'beauty look' romántico y bohemio. La novia se decantó por un recogido natural, con los mechones delanteros sueltos y ondulados, para enmarcar el rostro. Un moño que decoró con un sutil velo, que aportaba estructura al peinado. En cuando al maquillaje, por último, se decantó por un 'make up' sutil, con mucho glow en las mejillas y un discreto tono rosado que les aportaba vitalidad. Por el brillo también apostó a la hora de iluminar sus párpados, dando un toque mágico y festivo a su mirada, aunque para los labios prefirió un tono rosa más oscurito, que les daba un aire cañero.
Una novia de invierno ideal y muy inspiradora, sin excesos, pero con mucho romanticismo. Y sin duda, una de las grandes protagonistas de la Navidad.