Este es el país que empezará a usar el euro en 2026: su ingreso beneficiará al resto de europeos
Esta transición, largamente esperada, llega tras años de reformas para cumplir con los criterios oficiales de convergencia.
La Zona Euro da la bienvenida a un nuevo miembro. Su incorporación en 2026 traerá consigo un impulso al comercio, la inversión y la estabilidad financiera regional, generando oportunidades inéditas para empresas y ciudadanos. Pero, ¿qué significa realmente esta adhesión para todos los europeos y cómo nos afectará en el día a día?
Dejando atrás décadas de moneda propia, Bulgaria será el país que se unirá a la Zona Euro en 2026, convirtiéndose en el miembro número 21. El país, que forma parte de la Unión Europea desde 2007, da así un paso clave en su integración plena al bloque europeo. La adhesión se aprobó formalmente el 8 de julio, confirmando un tipo de cambio de 1,95583 levas por euro, un mecanismo que busca minimizar cualquier volatilidad cambiaria indebida tras la adopción.
Esta transición, largamente esperada, llega tras años de reformas y ajustes económicos que han permitido al país cumplir con los criterios oficiales de convergencia: una tasa de inflación anual inferior al 2,8 %, o hasta 1,5 puntos porcentuales por encima de la media de los tres países de la zona euro con menor inflación, además de mantener los precios al productor bajo control.
La economía búlgara ha demostrado resiliencia frente a crisis globales recientes y mantiene unas finanzas públicas sólidas. Unirse al euro permitirá reducir costes de transacción, facilitar el comercio y atraer inversión, consolidando su posición en Europa.
Aun así, entre los 6,7 millones de habitantes persiste cierto escepticismo: una parte de la población teme un posible efecto inflacionario y la merma del poder adquisitivo, y duda de que la adhesión mejore significativamente sus perspectivas económicas.
¿Cómo afecta la entrada de Bulgaria en la Zona Euro?
Para el resto de Europa, la incorporación de Bulgaria refuerza la cohesión de la Zona Euro y aumenta la estabilidad financiera regional. Las encuestas muestran que el 71 % de la población de los países de la zona euro percibe la moneda única como beneficiosa para su país, mientras que el 79 % la valora positivamente para la Unión Europea, un respaldo que ha crecido de manera sostenida desde 2007.
Ademas, la incorporación no solo tendrá impacto en su economía nacional, sino que incentiva el ingreso de entidades búlgaras en el mercado de productos bancarios español. Este posible desembarco añadirá competencia y sumaría nuevas ofertas a la guerra por el ahorro, lo que, a su vez, podría elevar el nivel de las condiciones promocionadas, impactando de forma positiva en las opciones de los ahorradores.