Cuatro familias rotas de dolor esperan noticias de Indonesia en horas decisivas en la búsqueda de los valencianos desaparecidos tras hundirse el barco turístico en el que viajaban el viernes. El dispositivo ampliará este lunes el área de rastreo para tratar de localizar a las víctimas después de que las labores realizadas por tercer día consecutivo, a varias millas del lugar del incidente, ocurrido frente a la isla de Padar, no dieran sus frutos. De momento, solo se han encontrado chalecos salvavidas y tablones de madera del KLM Putri Sakinah , la embarcación siniestrada cuando se dirigía desde la isla de Komodo hacia Padar, en las aguas de Labuan Bajo, tras una excursión en sus vacaciones navideñas para conocer los dragones. Fuentes cercanas a la familia, han asegurado que estas 48 horas -el domingo y el lunes- son claves en las tareas de rescate. Los equipos faenan a destajo, a pesar de que las condiciones climatológicas llevan desde el viernes sin ser favorables. El jefe del operativo, en ese sentido, ha lamentado que las lluvias intensas y el oleaje están ralentizando las operaciones de búsqueda, a pesar de que este domingo el temporal ha dado un respiro a todos rescatistas.Seis buzos profesionales y hasta los pescadores que faenan en esas aguas se han unido a las tareas de búsqueda. La tregua climatológica, además, ha permitido dividir la zona en sectores . Aún así, no hubo ni rastro de Fernando Martín ni de los tres menores -un hijo suyo y dos de su pareja- que le acompañaban.Andrea Ortuño, la mujer del entrenador de fútbol que fue rescatada con vida junto a su hija en alta mar, ya está acompañada por su familia -entre ellos, su hermano Álvaro que aterrizó el sábado- mientras dure la búsqueda en el país asiático. La prioridad ahora es encontrar un «salvoconducto» dada la magnitud del suceso y repatriar a la niña a España cuanto antes, según explicó a ABC Enrique Ortuño, abuelo de los menores, que pertenecen a distintos núcleos familiares.El entorno de Andrea y Fernando pide «que sigan buscando hasta que encuentren el barco». «Rogamos que continúen sus esfuerzos en la búsqueda de nuestros familiares. Nuestra confianza está puesta en que sigan trabajando hasta dar con ellos», señalaron en un comunicado, en el que agradecieron las «incontables muestras de cariño que están recibiendo en estos duros momentos de búsqueda de nuestros cuatro familiares desaparecidos».En él, además, han querido recalcar que las autoridades y fuerzas de seguridad de Indonesia «se están volcando en esta búsqueda que nos tiene en vilo, no solo a las familias, sino a toda España». Algo por lo que están «profundamente agradecidos». Además, expresaron su gratitud por el apoyo de las autoridades locales y «especialmente, el cuerpo diplomático español». Un mensaje que han repetido, una y otra vez, a lo largo de todos estos días de angustia. «Son los ojos más fieles que he podido tener a tanta distancia» , aseveró Enrique Ortuño, padre de Andrea y abuelo de los menores.En un «día clave», la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, verbalizaba también que la preocupación de los seres queridos de los cuatros desaparecidos «es que el operativo se detenga en unos días sin encontrar los cuerpos». «Valencia está conmocionada», afirmó, en referencia al impacto que el naufragio, tras el que también fueron rescatados cuatro tripulantes y un guía turístico, ha provocado a nivel social.Informados en «tiempo real»La familia valenciana afectada por el naufragio, que pasaba las vacaciones navideñas en Labuan Bajo, en la provincia de Nusa Tenggara Oriental, está profundamente ligada tanto al mundo del deporte como a la restauración de la ciudad. Por su parte, el padre de Andrea, la madre de la familia, es un reconocido hostelero de la ciudad y dueño del restaurante El Coso del Mar. Además, el núcleo familiar también guarda una estrecha vinculación con el Valencia CF, ya que el padre de la familia y pareja de Andrea, Fernando Martín, de 44 años, es entrenador del Valencia Femenino B. Bernabé aseveró que los familiares están siendo informados en «tiempo real» y explicó que la Embajada de España en Yacarta está en contacto con ellos. Del mismo modo, «la comunicación con las autoridades de Yakarta es constante» y se está trabajando en conjunto, al tiempo que puntualizó que cada país tiene sus propios procedimientos establecidos. Las familias implicadas, sostuvo, «son plenamente conscientes de las dificultades y la situación terrible que se está viviendo».La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia (BMKG) apuntó que el hundimiento del barco se debió probablemente a oleaje intenso provocado por condiciones climáticas adversas fruto de un formado el día de Navidad en el sur del país. Según las autoridades locales, el motor de la embarcación habría perdido potencia antes de que esta fuera golpeada por el oleaje y comenzara a hundirse. La nave, el KML Putri Sakinah era un barco de madera, de unos 22 metros de eslora, con cinco camarotes. En el momento del trágico suceso, once personas iban a bordo.