La Casa del Temple de Toledo
Desde el Priorato Templario San Bernardo de Claraval, asociación religiosa (católica) sin ánimo de lucro, debidamente registrada, queremos comunicarles nuestra más alta indignación y repulsa a la donación por parte del Ministerio de Cultura de la Casa del Temple en Toledo a la Fundación de Cultura Islámica. Nos parece un grave insulto y falta de respeto a la historia legendaria de nuestra cristiana Orden y a la historia de Toledo y de España. No somos capaces de entender esta desafortunada decisión que han tomado sin saber que ha de deberse a su anticlericalismo y cristianofobia comunista que les caracteriza. Entendemos que habría sido más acertado y respetuoso traspasar la exposición Templaria permanente que existe en Toledo a la Casa del Temple y ubicar a la fundación islámica en otro espacio.Aunque somos conscientes de que el presente escrito de repulsa sincera va a caer en saco roto y que van a ignorar, les informamos que, aparte del presente, ya estamos estudiando otra serie de medidas más drásticas y presenciales de acuerdo con otras asociaciones cristianas y órdenes templarias de toda España (y Europa), por supuesto, todo dentro de la legalidad vigente y atendiendo a los derechos que nos otorga la constitución española.Nuestra labor cristiana, entre otras, es la de defender la historia de nuestros ancestros, mantener viva la llama de su gloriosa memoria, no olvidar nunca su sacrificio en defensa de la cristiandad que ustedes están pisoteando sin pudor alguno. Nos van a tener enfrente y de frente y tomaremos cuantas medidas nos sean posibles desde nuestra humildad.Fermín Fernández. Priorato Templario San Bernardo de ClaravalEn el nombre de DiosEn 2018, casi 500 sacerdotes catalanes firmaron un manifiesto suplicando al Papa que se posicionara a favor del 'procés'. La Conferencia Episcopal Tarraconense, que reúne a los obispos catalanes, respaldó la concesión de indultos a los dirigentes independentistas condenados y se atrevió a opinar que para lograr la armonía era necesario, mucho más que la aplicación de la ley, soslayando los gravísimos perjuicios que los independentistas estaban causando no solo a la unidad de España sino a los miles de catalanes opuestos a la independencia, que tenían que sufrir la violencia en su entorno. Tuve la oportunidad de poder comprobar cómo utilizaban los sacerdotes los púlpitos para defender y justificar a los insurrectos. Años más tarde, la Iglesia ortodoxa ucraniana, en el inicio de la invasión rusa, rompía lazos con el patriarca Cirilo I porque éste bendecía las tropas invasoras, y desde siempre, constituye el mayor apoyo de Putin, a pesar del sufrimiento y de la injusticia de esta guerra está generando. Creo que un sacerdote puede opinar libre y públicamente lo que piensa pero la Iglesia no debe inducir y permitir que los sacerdotes usen los púlpitos para ello, socavando la neutralidad que no debería traspasar de los valores espirituales. ¡A 2026 le pido el fin de la guerra en Ucrania!Rosa Machí Prat. Benifayó (valencia)