Austria es uno de esos países europeos que durante los meses de invierno lucen más bellos que nunca. Y no lo decimos solo por los mercadillos navideños (que también), sino por sus paisajes y edificios históricos que se tiñen de un atmósfera romántica y mágica durante esta época del año. Si estás planificando una escapada fuera de España con destino a tierras austríacas, sabemos que no pasar por su elegante capital es impensable. Pero también te recomendamos añadir otro destino a tu itinerario: la preciosa ciudad de Melk, que se encuentra a tan solo una hora de Viena, y además de su preciosa abadía benedictina, cuenta con unos paisajes de alrededor que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La abadía benedictina de Melk

Dominando la ciudad desde lo alto de un espolón rocoso y con espectaculares vistas al Danubio, la Abadía de Melk es uno de los mejores ejemplos del barroco austriaco y la principal razón para visitar este destino. Si has leído la famosa novela de Umberto Eco, 'El nombre de la rosa', seguro que ya habrás oído hablar de ella. De lo que no hay duda es que es imposible no quedar maravillado ante esta joya de arquitectura deslumbrante que es además un vibrante centro cultural desde hace casi mil años. Sus enormes muros, de más de 300 metros de largo, le confieren un aspecto de fortaleza.

Patrimonio Mundial de la UNESCO, del interior de este monasterio cristiano destaca la iglesia, los aposentos imperiales (ahora convertidos en museo) y su famosa e impresionante biblioteca que, además, alberga escritos medievales de gran relevancia histórica. No solo impresiona con su tamaño, es imposible no quedar maravillado con los frescos que decoran los techos.

El centro histórico medieval de Melk

Y tras visitar la abadía, toca adentrarse en el centro histórico de atmósfera medieval para descubrir por qué esta tranquila ciudad está considerada una de las más bonitas de Austria. Nuestro recorrido parte de la Wiener Tor (Puerta de Viena) con destino a la Rathausplatz, la plaza donde además del Ayuntamiento (de 1575) se encuentran preciosos edificios históricos, como el que alberga actualmente una farmacia y fue construido en la segunda mitad del siglo XVII.

El recorrido conduce hasta la Sterngasse que es la calle más antigua de Melk y donde se pueden ver las profesiones de los residentes representadas en los muros de las viviendas. También llama la atención una casa casi totalmente cubierta de plantas trepadoras: la Haus am Stein (Casa en la Roca), data del siglo XV y es el edificio más antiguo del centro. Camino del Danubio te encontrarás con de la ciudad.