¿La factura de la luz bajará el próximo año? Todo depende de las temperaturas
EL director de la consultora energética Tempos Energía, Antonio Aceituno, cree que estos precios equivaldrín a adelantar la primavera.
La luz podría entrar en modo primavera en pleno invierno. Si enero mantiene temperaturas suaves, el gas natural licuado sigue llegando sin sobresaltos y Asia no dispara la demanda, la factura eléctrica se movería entre 50 y 55 euros por megavatio hora, niveles más propios de marzo o abril que del corazón del invierno. Un escenario que además dejaría al gas en su franja más baja, en torno a los 24-25 euros, y daría estabilidad a los precios durante los primeros meses de 2026.
El precio de la luz el primer cuatrimestre de 2026
Según ha explicado del director de la consultora energética Tempos Energía, Antonio Aceituno, "ver estos precios equivaldría a adelantar marzo y abril al corazón del invierno". "Solo el frío sostenido, con menor viento y con presión sobre las renovables, lograría cambiar abruptamente el mercado". En ese caso, el TTF "perdería la comodidad", por lo que "no sería excepcional" que el gas se situara entre los 45 y 50 euros el megavatio la hora, provocando precios de entre 85 y 95 euros el megavatio la hora para el mercado energético durante el primer cuatrimestre del próximo año.
Para Aceituno, este panorama "supondría un encarecimiento cercano al 50 por ciento frente al escenario optimista y devolvería al mercado a niveles invernales próximo a los cien euros, una franja que no se veía de forma sostenida desde 2023".
Por ahora, el mercado vive uno de sus momentos más tranquilos: el gas marca mínimos de 20 meses, moviéndose entre 26,5 y 27,7 euros, y acumula tres meses seguidos por debajo de los 35 euros. "Los precios son bajos porque el sistema está cómodo y el mercado permanece inmóvil mientras el clima acompaña", explican desde Tempos Energía. Pero la advertencia es clara: esta es una "calma frágil". Basta con que cambie el tiempo para que "salte el interruptor", porque, hoy por hoy, el clima sigue siendo el auténtico dueño de los precios.
El termómetro marcará la estabilidad
La normalidad en el mercado gasístico depende, en primer lugar, de la meteorología. En Europa predominan actualmente las temperaturas "anormalmente suaves", registrando en Alemania cinco grados por encima de lo normal y repitiéndose esta anomalía térmica en el noroeste europeo. Otro factor clave es el gas natural licuado: Asia no está presionando el mercado, ya que China ha reducido el ‘spot’ un 17 % y Japón un 7 %. Esto hace que los cargamentos no tengan prisa por abandonar Europa, convirtiendo al gas en una especie de válvula de seguridad del sistema.
Noruega por su parte sigue siendo la "columna vertebral del suministro europeo", manteniendo flujos estables de 339-345 millones de metros cúbicos diarios. Según Antonio Aceituno, director general de Tempos Energía, mientras este eje se mantenga firme, "cualquier susto invernal puede ser amortiguado sin pagar prima inmediata".