«La Casa de Alba quiere echar a 50 vecinos madrileños de sus casas«. Estos fueron los titulares de la prensa y la polémica engordó como una bola de nieve entre una oleada de manifestaciones de indignación, y más en unas fechas como estas. De tal forma que un portavoz de Carlos Fitz-James Stuart se ha visto ha obligado a emitir un comunicado en el que se procura aclarar todo .El asunto es que decenas de personas que viven de alquiler en cinco bloques de dos calles próximas al madrileño Palacio de Liria tendrán han recibido una notificación por la cual se les insta a dejar sus viviendas después de que la propietaria de los mismos, la Casa de Alba, haya expresado sus deseos de no renovar sus contratos bajo la justificación de una necesidad de rehabilitar los inmuebles .Noticias relacionadas Sonia Moldes se casa por quinta vez: «He encontrado el amor de mi vida» A.B. Buendía Navidad en Liria sin Cayetano Martínez de Irujo Daniella BejaranoDe esta forma, medio centenar de inquilinos ha ido recibiendo durante en el último mes cartas firmadas por la empresa Bala Investment, encargada de gestionar las viviendas, en las cuales se lee que los actuales contratos de alquiler no serán renovados y se invita a los residentes a una salida «ordenada» de los edificios .Edificios construidos hace un sigloLos bloques corresponden a los números 3, 5 y 7 de la calle de Manuel y al 4 y 6 de la calle Duque de Liria. Según consta en el catastro, son edificios construidos hace un siglo, entre 1914 y 1930, y que albergan más de setenta viviendas de diferente tamaño y renta de alquiler, oscilando esta entre los 500 y los 2.000 euros aproximadamente, según ha indicado la agencia efe.Son edificios que albergan más de setenta viviendas de diferente tamaño y renta de alquiler, oscilando esta entre los 500 y los 2.000 euros aproximadamentePara muchas de las familias, bastante de ellas viviendo en los pisos desde que vivía la duquesa de Alba, fallecida en 2014, l a notificación ha supuesto un enorme varapalo y una de las vecinas afectadas ha asegurado a la citada agencia que antes la atención a los inquilinos era «excelente», pero que la situación cambió al tomar las riendas los descendientes de la duquesa, que en 2019 firmaron nuevos contratos de alquiler con cuantiosas subidas de las rentas. La propiedad les ha comunicado que, como tarde, tendrán que dejar sus viviendas cuando expiren sus contratos y sin opción a renovar , a pesar de que algunos se han mostrado expresamente dispuestos a pagar más renta. Les han dicho que los propietarios van a acometer obras para rehabilitar el edificio.El comunicado de la Casa de AlbaLa Casa de Alba ha emitido un comunicado oficial a través de la agencia efe en el que confirma «el inicio de un proceso de no renovación de contratos de alquiler en un conjunto de propiedades pertenecientes a D. Carlos Fitz-James cercanas al Palacio de Liria» y concreta que «esta decisión se enmarca en un firme compromiso con la actualización y preservación de estos edificios históricos ». Asegura que el objetivo prioritario de este proyecto es «garantizar que todos los inmuebles se adecúen a la normativa vigente, la optimización en términos de eficiencia energética y accesibilidad, y el cumplimiento de todas las exigencias requeridas».«Hemos puesto especial atención en considerar y apoyar todas las situaciones familiares» La Casa de Alba«El diálogo con nuestros inquilinos se está gestionando de forma individualizada, transparente y con plena voluntad de ayuda , adaptando las soluciones a cada casuística particular. Hemos puesto especial atención en considerar y apoyar todas las situaciones familiares, reafirmando en todo caso nuestra disposición a que este proceso de rehabilitación de los edificios se realice con la mayor sensibilidad hacia quienes han residido en ellos», ha indicado el portavoz de Carlos Fitz-James Stuart.El proyecto, según concluye la nota emitida por la Casa de Alba, «se centra exclusivamente en esta necesidad de rehabilitación motivada por el estado actual de los edificios » y «no se ha tomado ninguna decisión sobre el futuro uso o destino final de las propiedades una vez concluidos los trabajos de modernización».