La UCO se aísla para abordar una fase decisiva del caso Leire
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han puesto el mono de trabajo para avanzar en la investigación del caso Leire Díez . Sobre la mesa tienen cerca de una decena de dispositivos electrónicos que fueron incautados a los tres detenidos y su entorno más cercano que ahora son analizados en el búnker creado como una burbuja para evitar que se produzcan filtraciones de unas diligencias que permanecerán secretas.La explotación exprés de las diligencias sobre la exmilitante socialista ha provocado de la misma forma que los agentes trabajen contrarreloj para evitar que se puedan destruir o alterar las pruebas. Las 72 horas de agotar el plazo de la detención de los tres detenidos tenía el objetivo de reunir el número máximo de indicios y recabar los expedientes oportunos en las administraciones afectadas.Con la primera fase culminada, ahora entra en juego la etapa decisiva que es confirmar la carga probatoria del material que tienen entre sus manos. El magistrado Santiago Pedraz ha prolongado durante un mes el secreto de las actuaciones para facilitar el trabajo de los agentes de la Guardia Civil y que culminen sus informes sin presiones.Los agentes sospechan que tienen entre sus manos una investigación compleja que podría afectar a más altos cargos y también a empresas públicasDentro de la UCO este asunto está siendo tratado con el máximo hermetismo. El cuartel general de los hombres y mujeres de Antonio Balas se ha convertido una vez más en un auténtico búnker. Una burbuja contra las filtraciones ya que no confiesan sus pasos y movimientos ni a sus propios compañeros.Este ambiente recuerda a los momentos previos a la explotación del caso Koldo o la trama de los hidrocarburos . Los agentes sospechan que tienen entre sus manos una investigación compleja que podría afectar a más altos cargos y también a empresas públicas.La detención de Leire Díez fue una sorpresa para muchos pero aún quedan más. «Nos sorprenderá aún más lo que queda por salir», se aventuran a pronosticar fuentes del caso a ABC. Para ello, será clave el análisis de los dispositivos móviles incautados.El dueño de Servinabar Joseba Antxon Alonso EFELos agentes tienen entre sus manos casi una decena de estos materiales que van desde teléfonos hasta también ordenadores que recabaron en los registros que efectuaron. Una buena parte de ellos tienen información que no tiene que ver con el caso investigado, como explicaron fuentes del entorno de Leire Díez.De la misma forma, los guardias civiles se llevaron hasta el teléfono del marido de la exmilitante socialista. La familia de Leire Díez tiene bloqueadas sus cuentas. Hasta su hija, según desvelaron estas fuentes a Telecinco.Vicente Fernández y su teléfonoSin embargo, las fuentes consultadas por este medio sostienen que la gran fuente de pruebas de los investigadores de la UCO se encuentra en el teléfono de Vicente Fernández . Los agentes sospechan que el dispositivo del expresidente de la SEPI puede proporcionarles gran información sobre los movimientos que se produjeron en los años claves del 2021 al 2023.Los documentos recogidos en las diferentes empresas públicas servirán para confirmar los indicios de los funcionarios. Tanto de Mercasa, Correos como SEPIDE. De la misma forma también cuentan con datos recabados en Forestalia . El expresidente de la SEPI Vicente Fernández EFESegún avanzó ABC, uno de los títulos de una de las agendas incautadas en la casa de Leire Díez era «Cantabria 2025» . Unos manuscritos en los que hay información de las reuniones que mantuvo la exmilitante socialista con empresarios del sector de los hidrocarburos y también datos del actual ministro Óscar López y de Antonio Hernando, según informaron fuentes del caso.En la casa de Leganés se encontró un cuaderno donde había anotaciones sobre Mediaciones Martínez S.L. , una de las sociedades que está en el foco de los investigadores de la Guardia Civil. El resto de información incautada no tiene que ver con la causa y son manuscritos que Leire Díez había recabado en los últimos tiempos.La media docena de cuadernos que incautaron contienen datos de las citas de la exmilitante socialista con empresarios ligados a las tramas de hidrocarburos . Muchas de ellas ya han sido conocidas y publicadas. También contiene la transcripción de algunos de estos encuentros. «No tienen absolutamente nada referente al objeto de las investigaciones», deslizan desde el entorno de Leire Díez.El origenLos agentes de la UCO sospechan que la trama habría amañado cinco contratos públicos valorados en su conjunto en 132,9 millones de euros. Si bien por el momento se desconoce con cuanto dinero se habrían hecho en mordidas, sí que ha trascendido que esas comisiones presuntamente ilegales las canalizaban a través de una empresa denominada Mediaciones Martínez . El rescate de la SEPI a Tubos Reunidos, el grupo vasco dedicado a la fabricación de tubos de acero, de 112,8 millones de euros es otro de los focos que está en el disparadero. Otros de los contratos investigados tienen que ver con una adjudicación de Mercasa a la empresa Servinabar (de la que eran socios supuestamente tanto Santos Cerdán como Antxon Alonso); y un tercero relativo a una adjudicación de un contrato público de Enusa (Empresa Nacional del Uranio) a Residuos de Melilla (Remesa). Cabe recordar que la propia Díez trabajó como directora de comunicación en Enusa entre 2018 y 2021.Otra de las entidades que están en el punto de mira de los investigadores, las pesquisas las lidera la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, es el Parque Empresarial del Principado de Asturias (PEPA) , que habría concedido una adjudicación presuntamente amañada a la empresa de derribos Erri Berri. Y el quinto de los asuntos supuestamente amañados estaría relacionado con Forestalia Arapallet, que habría recibido una ayuda de Sepides, la Sociedad Estatal de Promoción Industrial y Desarrollo Empresarial.

