Las alternativas al caganer del belén que son más divertidas que el pastorcillo
Del juego de esconderlo a la risa compartida: figuras actuales que convierten el belén en un guiño irónico al mundo de hoy
Durante años, el juego era el mismo: montar el belén y retar a familiares y visitas a encontrar al caganer (ese hombre en apuros intestinales) escondido entre casas, musgo y montañas de corcho. Ese gesto casi infantil, mitad tradición y mitad broma privada, sigue vivo, pero en 2025 ha cambiado de tono e incluso de rostro.
Ya no se trata solo de localizar al pastorcillo agachado, sino de descubrir a quién representa y de comentar lo que dice de quien lo ha puesto ahí. Filias, pero sobre todo fobias, dicen mucho de quién es el caganer de cada belén hogareño y de la idiosincrasia de sus dueños.
La gracia ya no está únicamente en encontrarlo, sino en enseñarlo. En señalarlo con complicidad, provocar una carcajada y abrir conversación, si cabe, de cuñados. El caganer se ha convertido en una especie de comentario silencioso sobre el mundo actual, un magazine de la realidad, una figura que se comparte casi como un meme físico en mitad del salón, con opiniones, risas y miradas cómplices alrededor del belén.
Esta evolución no es casual. Tiendas especializadas como Caganer.com llevan años ampliando el concepto con figuras agrupadas por categorías, desde políticos y músicos, a catalanes famosos y deportistas, e incluso fenómenos virales, que mantienen la postura clásica pero cambian el mensaje. Por unos 25 euros, el caganer deja de ser genérico y pasa a ser una elección consciente: no tanto por el personaje en sí, sino por lo que provoca cuando alguien lo descubre.
Entre los más comentados están los caganers inspirados en el fútbol, un terreno especialmente fértil para las risas y las comparaciones, también para los piques entre equipos. Figuras como Pedri, Cubarsí o Raphinha aparecen reproducidas con sus rasgos más reconocibles y se han convertido en un reclamo habitual en belenes donde hay seguidores del Barça. A su lado conviven otros guiños a la cultura popular más reciente, como el fenómeno viral Labubu, que conecta directamente con el imaginario más fresco de las redes sociales y despierta la curiosidad de los más jóvenes cuando alguien pregunta “¿y este quién es?”.
El apartado político suele ser el que más conversación genera alrededor de la mesa. En el catálogo de Caganer.com aparecen personajes como Santiago Abascal, Alberto Núñez Feijóo, pero también Ada Colau o Benjamin Netanyahu, todos reconocibles al instante y colocados en la misma postura irreverente.