Las constructoras españolas afrontan en 2026 el gran asalto en la batalla por crecer en EEUU
Ferrovial, ACS, Acciona, Sacyr y FCC velan armas para tomar posición en los grandes contratos 'made in USA' que se resolverán el próximo año.
Las puntas de lanza de la infraestructura española se adentran en un año clave para definir su posición en el, cada vez más competido, mercado estadounidense. Tras un 2025 de relativo éxito, las constructoras velan armas para convertir nuevas oportunidades en los grandes contratos en liza que se resolverán en 2026. Con estrategias cada vez más diferenciadas para consolidarse en un tablero redefinido por Donald Trump, los caminos de los grupos del Ibex confluyen en las codiciadas autopistas de peaje dinámico (managed lanes). Las firmas españolas siguen con atención este mercado y han tomado posición en las principales licitaciones que movilizan miles de millones de inversión y se dirimirán en los próximos meses.
En Georgia, Ferrovial, ACS, Acciona y Sacyr se medirán con la francesa Vinci por una de las joyas de la corona: la I-285 East Express Lanes. Después de ser preseleccionados por el Departamento de Transportes de Georgia (GDOT), de la mano de diversos socios, presentarán sus propuestas, previsiblemente en primavera, en aras de adjudicarse la construcción y explotación de esta autopista bajo un contrato presupuestado, en primera fase, en más de 3.000 millones de euros. En el mismo estado, las españolas estudian su entrada en la ambiciosa ampliación de la I-285 West Express Lanes, que se encuentra en una fase preliminar con una inversión cercana a los 4.000 millones.
En una fase similar a la primera se encuentra la autopista I-77 Sur de Carolina del Norte, donde los mencionados grupos españoles y FCC ultiman sus alianzas -según adelantó elEconomista- para presentar sus credenciales en los próximos meses por la ampliación y explotación de este proyecto vial, presupuestado en torno a los 3.000 millones de euros, en el que Ferrovial ya atesora experiencia en otro de sus tramos. Como referencia de las managed lanes, el grupo que preside Rafael del Pino también ha llamado a la puerta de la autopista I-76 de Pensilvania para tomar posición en un contrato de más de 4.000 millones. También se medirá con sus homólogas españolas en la batalla por el corredor I-24 Southeast Choice Lanes de Tennessee. Una concesión, por unos 50 años, que trae bajo el brazo una inversión superior a los 2.500 millones de euros. La resolución del proyecto, objeto de interés de los cinco grandes grupos de la infraestructura española, está prevista en el segundo trimestre.
Oportunidad 'dorada' para diversificar cartera
La amplitud del mercado estadounidense, no obstante, brinda a los grupos españoles oportunidades en importantes proyectos de distinta naturaleza como las infraestructuras hídricas, ferroviarias, portuarias o militares. Y, ante un escenario en el que actores como ACS fían su crecimiento a la diversificación de su cartera, el nuevo ejercicio pondrá sobre la mesa de las españolas un ramillete estratégico de contratos para expandir sus negocios 'made in USA'.