Álex Ubago: "A los que empezamos a ser un poco puretas la nostalgia nos recuerda una buena época"
SOURCE:20 Minutos ES|BY:Daniel Mateo
El artista donostiarra se embarca en la gira mundial del 25º aniversario del disco '¿Qué pides tú?', que le lleva de España a América.
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31 dic 2025 - 07:07
"¿Qué pides tú?", preguntaba hace cinco lustros un por aquel entonces jovencísimo Álex Ubago sin saber lo que le deparaba. Entre otras cosas, un millón y medio de copias vendidas de uno de los discos más destacados de la historia del pop español y el inicio de una carrera que ahora celebra dando la vuelta al mundo en un precioso viaje nostálgico por canciones que forman parte de la banda sonora de nuestras vidas.
¿Se imaginaba así el éxito?
Todo lo que he podido vivir en estos 25 años ni en mis mejores sueños de niño y de adolescente lo podía haber imaginado. Supongo que en algún momento, cuando era adolescente, soñé con dedicarme a la música, porque es verdad que lo mío no fue ni buscado ni premeditado, sino producto de algunas casualidades, pero ha superado todas las expectativas que yo podía tener y la verdad es que me siento muy afortunado y muy agradecido con mucha gente por todo lo que he podido vivir, experimentar y aprender.
¿Cómo ha cambiado todo en estos 25 años?
Es una pregunta difícil de responder brevemente, podríamos tener una charla de 3 horas sobre esto, pero, intentando resumirlo, siento que he tenido la suerte de de vivir muchas cosas a lo largo de 25 años. Cuando yo empecé en 2001 no existían ni las plataformas digitales ni las redes. Entonces, ha sido bonito tener que ir adaptándonos a todos esos cambios, sobre todo en la manera en la que consumimos música, porque en la forma de hacerla no ha cambiado tanto en realidad. El hecho de coger una guitarra, un piano, escribir una canción... Sí es verdad que lo digital también nos ofrece herramientas muy interesantes que apoyan nuestra creatividad. Sí, evidentemente ha cambiado todo mucho.
"Veo cosas en la sociedad actual que están podridísimas. Vivimos en una sociedad que, en muchos aspectos, me da mucha pena"
¿La sociedad también?
También. Hay cosas que veo en la sociedad actual y en los jóvenes que me gustan y otras que no, porque considero que están podridísimas. Vivimos en una sociedad que, en muchos aspectos, me da mucho que pensar y me da mucha pena. También es verdad que soy un tipo muy soñador y con una fe ciega en el ser humano y en su bondad, así que pienso que las cosas pueden mejorar. No me gusta nada meterme públicamente en política, hace tiempo que que entendí que no me compensa, pero sí creo que todos, seamos de la de la tendencia política que seamos o votemos a quien votemos, estamos también un poco hartos de que haya tantos casos de corrupción que nos ponen de mala leche. Y no es solamente cosa de España. Yo, que también viajo mucho por Latinoamérica, lo veo en todos los países, así que creo que es algo del ser humano y que hay muchas cosas que mejorar.
Va a ser un remember en toda regla. Tocaremos íntegramente todas las canciones de de aquel primer disco, ¿Qué pides tú?, muchas de ellas hace mucho tiempo que no las hacemos en directo, y también repasaremos todas mis canciones más importantes de estos 25 años.
"Mis hijos son la prueba de fuego total. Me encanta enseñarles mis nuevas canciones y ver qué les gusta más o qué no les llama tanto la atención, porque eso también un termómetro para saber lo que conecta más con la gente más joven. Ellos son muy sinceros, porque en casa no soy Álex Ubago, soy papá, y ahí no tienen ningún tapujo en expresar si algo no les convence"
¿Está de moda la nostalgia?
Sí, sin duda. A los que ya empezamos a ser un poco puretas la nostalgia nos hacer recordar una época en la que éramos más jóvenes, y eso nos hace sentir bien y nos gusta. En mi caso, este disco marcó un momento muy importante tanto en mi vida en general como en mi carrera musical, y siento que para mucha gente también, porque conectó con muchas personas. Algunas me han seguido luego a lo largo de estos 25 años de carrera más de cerca, otras igual se han perdido más por el camino, pero hay mucha gente que recuerda con mucho cariño todas esas canciones.
¿Qué es más complicado, mantener a los fans de siempre o sumar nuevos?
Las dos cosas son complicadas. Mantener un público fiel no es fácil, porque al final hay mucha música que escuchar, muchos artistas y muchos conciertos en los que uno puede gastarse el dinero de las entradas. Por eso yo valoro mucho la fidelidad de mis fans más cercanos, que me siguen escuchando y que siguen viniendo a mis conciertos 25 años después. Pero también es importante captar nuevo público, sobre todo cuando es un público más joven, que tiene otros otros códigos, y lo sé por mis hijos de 13 y nueve años. Ellos generalmente escuchan un tipo de canciones diferente a lo que yo hago, que a muchos les sonará como algo anticuado. Pero como hay gustos para todo, es cierto que en mis conciertos veo mucha gente joven, variopinta y de muchas edades, y ahí me doy cuenta de que estoy traspasando generaciones también.
¡Sus hijos serán la prueba de fuego!
Sí, mis hijos son la prueba de fuego total. A mí me encanta enseñarles mis nuevas canciones, las maquetas, todo lo que voy grabando, y ver qué les gusta más qué no les llama tanto la atención, porque eso es también un termómetro para saber lo que conecta más con la gente más joven. Y además mis hijos son muy sinceros, porque en casa no soy Álex Ubago, soy papá, y ahí no tienen ningún problema ni ningún tapujo en expresar si algo no les convence o no les gusta y al revés. Es bonito ver esas reacciones. Sin ir más lejos, en mi último disco, Galerna, el primer single que publiqué, una canción que se llama Idiota, decidí sacarla en gran parte porque les encantaba a mis hijos desde la primera escucha. Quizá no era la canción más comercial o la que a mi público de toda la vida le iba a gustar o esperar de mí, pero también me parecía interesante ofrecer algo diferente y confiar en el gusto, en este caso, de mis hijos o de la gente más joven. Quizás no ha tenido los números de otras, porque seguramente a mi público igual le gusta más otro tipo de canción, pero me parece bonito e interesante ofrecer cosas diferentes más allá de de lo comercial y de lo que creas que es lo que más va a vender.
"No voy a negar que soy un 'cortavenas' escribiendo, pero también creo que esta fama se ha multiplicado un poco, porque todo lo exageramos. Sí es verdad que hay un componente melancólico en mi manera de escribir y de cantar, pero es que mis principales influencias eran Ismael Serrano, Antonio Vega, Enrique Urquijo o Alejandro Sanz, que son artistas que tienen ese componente melancólico en su música del que yo jamás renegaré"
Con familia, ¿cuesta más salir a la carretera?
Sí que cuesta más. Si me preguntaras ahora qué es lo más duro de esta profesión, sobre todo desde que llegaron mis hijos, te diría que pasar mucho tiempo fuera de casa. Ahora se me hace un poco más bola. Desde que nacieron mis hijos tengo como un un código ahí con mi equipo y con mi oficina de management a la hora de cerrar las giras, sobre todo en América, que requieren estar más tiempo fuera. Tengo una especie de límite de intentar no estar más de 15 o 20 días fuera de casa. De esa forma se nos hace más llevadero, tanto a mí como a mi familia, que yo creo que agradece perderme un rato de vista, pero tampoco demasiado, ¿no? (ríe).
Como cronista del amor, ¿hay que reivindicar los ritmos melódicos?
Yo soy lo que soy, soy un romántico, sobre todo a la hora de de escribir, de cantar y de hacer música. Creo que la gran mayoría de las canciones de la historia de la música están inspiradas por el amor o por el desamor o por los sentimientos de las relaciones humanas, y a mí, desde luego, siempre ha sido lo que más me ha inspirado. Desde luego, mis referencias e influencias entran dentro de lo que es la música melódica, es lo que me nace hacer, aunque creo que hay también hay una cierta variedad en ritmos y sonidos dentro de mi repertorio, pese a que las canciones que se han hecho más famosas a lo largo de mi carrera han sido baladas. Al final, me ponen la etiqueta de baladista, de la que tampoco reniego, pero yo siempre reivindico que en mi repertorio hay más que baladas. Y eso se ve sobre todo en mis conciertos. Estoy muy orgulloso de mi directo e invito siempre a la gente a que venga a verme en directo porque creo que descubren mucho más de lo que inicialmente se piensan que es mi música.
"[La vuelta de Amaia Montero a LODVG] es un tema delicado. Yo lo comparo mucho a cuando se separa una pareja que son amigos tuyos, o él vuelve con su ex, que también es amiga tuya, porque al final tengo tengo mucha amistad con los chicos de La Oreja, con Amaia y también con Leire, y por eso es delicado. Me alegro de que les esté yendo bien a todos y ojalá siga siendo así"
¿Dice baladista por no decir 'cortavenas'?
No voy a negar que soy un 'cortavenas' escribiendo, pero también creo que esta fama se ha multiplicado un poco, porque todo como que lo exageramos. Muchas canciones mías hablan más de amor que de desamor. De hecho, una de mis canciones más conocidas, Sin miedo a nada, es una canción de amor. Y tengo muchas otras. Sí es verdad que hay un componente melancólico en mi manera de escribir y en mi manera de cantar, pero es que mis principales influencias, sobre todo cuando escribí mi primer disco, eran Ismael Serrano, Antonio Vega, Enrique Urquijo o Alejandro Sanz, que son artistas que tienen ese componente melancólico en su música del que yo jamás renegaré.
Lo dice con cierto hartazgo.
Qué va. Me lo tomo con mucho humor cuando cuando me hacen bromas, aunque no es lo mismo que te las hagan sin mala intención que cuando ya alguien te ataca de una manera más más agresiva o más fea. A nadie nos gusta eso, pero ya te digo, intento tomármelo con humor y no tomarme la vida nada demasiado en serio, eso va en mi forma de ser.
Cantautor. Vitoria. 44 años.
A los 15 años empezó a componer música por diversión. La fama le llegó a los 20, con su álbum debut, ¿Qué pides tú?, que fue superventas. Después llegaron siete más. También fue integrante del trío musical Álex, Jorge y Lena, conformado por los cantantes Jorge Villamizar y Lena Burke.
Sin miedo a nada fue la canción junto a Amaia Montero que le catapultó. ¿Qué opina de su vuelta a La Oreja de Van Gogh?
Son amigos míos, es un tema delicado. Yo lo comparo mucho a cuando se separa una pareja que son amigos tuyos, o él vuelve con su ex, que también es amiga tuya, porque al final tengo mucha amistad con los chicos de La Oreja, con Amaia y también con Leire, y por eso es delicado. Entonces, no, no te voy a dar una respuesta polémica, mi respuesta va a ser muy diplomática y que, además, es la verdad. Yo les deseo lo mejor a todos en sus proyectos, ya sean juntos, revueltos, separados o como sea que estén. Pero bueno, me alegro de que les esté yendo bien a todos y ojalá siga siendo así.
