Los afectados de Villamanín, divididos ante el lío del Gordo: "La mayoría desea cobrar el premio aunque pierdan parte del dinero"
"El ambiente está bastante tenso" desde que se conoció que se habían vendido papeletas que no estaban respaldadas, explica un vecino a 20minutos.
Lo que comenzó con botellas de champán por la lluvia de millones que dejó El Gordo (79432) en Villamanín ha derivado en un conflicto vecinal que parece lejos de resolverse. El clima de división y crispación se ha apoderado de la pequeña población leonesa al descubrirse que se vendieron 50 participaciones más de las que estaban respaldadas por los décimos oficiales. Más de una semana después, la localidad aún no ha sido capaz de llegar a un acuerdo que permita a todos los agraciados cobrar las papeletas. "El ambiente está bastante tenso", explica a 20minutos Julián Ramos, un vecino del pueblo que prefiere preservar su identidad bajo un nombre ficticio.
Y es que las posturas son dispares en la localidad. Tras varias reuniones del comité de fiestas, compuesto por varios jóvenes menores de 25 años, la solución propuesta implica que cada premiado ceda el 10% (8.000€ de los 80.000€) de cada una de las 450 papeletas vendidas (por cinco euros cada una, cuatro de participación y uno para la comisión) para cubrir el descubierto de cuatro millones. "La mayoría de la gente está deseando cobrar el dinero, aunque pierdan esta pequeña parte de su premio para que todos puedan optar a él", comenta.
Para 'tapar' los dos millones (de los cuatro totales) que faltarían, además, los miembros de este comité también han ofrecido los premios de la comisión, además de sus participaciones personales, a cambio de evitar una demanda. Sin embargo, hay quienes no están conformes con estas dos medidas para que todos (excepto los miembros de la comisión) puedan cobrar los 72.000€ de cada papeleta y solo aceptan "cobrar el premio de forma íntegra", apunta Ramos.
Disgusto y preocupación
Todo ello parece haber instaurado una polarización en la población leonesa. "Yo creo que hay una división del pueblo. Al final todos nos conocemos y estamos todos expectantes", explica también a este medio Mercedes Núñez, otra vecina que prefiere dar su opinión tras un nombre ficticio.
Esta falta de consenso ha dado lugar al hartazgo del pueblo ante el revuelo que se ha levantado en los últimos días, opina Ramos. El sentir de los habitantes de esta localidad, que apenas alcanza los 863 habitantes (INE, 2024), es palpable en sus propias calles. "La gente está disgustada y preocupada porque no se sabe qué va a pasar", apunta.
Recalca, no obstante, que no ha presenciado ni conoce ninguna disputa que haya ido más allá: "No he visto riñas ni nada, solo gente que ha intercambiado su opinión". Ni siquiera en la primera reunión a la que acudió, junto con otros agraciados, para tratar de encontrar un remedio: "Es verdad que , pero al final se propuso esta solución. La mayoría eran partidarios de cobrar el premio, aun perdiendo, aunque alguna persona no quería".