Los mejores consejos si quieres visitar el parque nacional Kruger, en Sudáfrica
Son más de 19.000 kilómetros cuadrados protegidos, así que es importante tener en cuenta cuándo ir y cómo llegar, el precio de las entradas o si es buena idea dormir dentro de este espacio protegido
Si estáis pensando en vivir una auténtica aventura de safari en Sudáfrica, el parque nacional Kruger es, sin duda, el mejor lugar para hacerlo. Después de nuestra experiencia recorriéndolo durante varios días, os dejamos aquí todos nuestros consejos, detalles prácticos y una opinión sincera de lo que supone dormir dentro del Kruger y disfrutar de sus paisajes salvajes.
Uno de los primeros consejos es tener en cuenta desde dónde llegar. Nosotros volamos desde Ciudad del Cabo, donde vivimos, al aeropuerto Kruger Mpumalanga (MQP), que se encuentra en Nelspruit, y fue una excelente decisión. Existen vuelos más económicos a Johannesburgo, pero después esperan cinco horas de coche hasta este parque nacional, y desde el aeropuerto de MQP hasta la entrada se tarda unos 40 minutos aproximadamente. Para los que prefieran conducir por Sudáfrica, una opción muy común entre viajeros, es bueno saber que las carreteras están en buen estado. Por cierto, dentro del propio parque también existe un aeropuerto más pequeño, aunque bastante más caro, por supuesto.
Otra cosa a tener en cuenta es que el parque se visita en tu coche propio, por lo que tendrás que alquilar uno sí o sí en el aeropuerto en el que aterrices.
Dónde alojarse dentro del Kruger
Dormir dentro del parque nacional Kruger fue una de las mejores decisiones del viaje. No solo por la comodidad de no tener que salir cada día, sino por el ambiente único que se respira al amanecer y al anochecer, cuando se escuchan los sonidos de la naturaleza a tu alrededor.
Eso sí, para poder hacerlo es imprescindible reservar con antelación, mínimo cinco o seis meses antes del viaje, ya que las plazas vuelan (sobre todo en temporada alta).
Nosotros pasamos tres noches en el Lower Sabie Rest Camp y una noche en Skukuza Rest Camp, dos de los campamentos más conocidos ubicados en el sur. Los alojamientos son sencillos pero muy acogedores, con opciones que van desde tiendas de campaña y cabañas sin baño (como la nuestra, que costó unos 50 euros por noche los cuatro) hasta más completos con cocina y baño privado. Y algo importante si se va a ir en verano con niños, ¡los campamentos tienen piscina! Para poder refrescarse después del



