Los precios suben un 2,9% en 2025, un año marcado por el fin de las bonificaciones del IVA y la escalada de los alimentos
A lo largo de 2025 los precios han aumentado un 2,9%, según se desprende de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Si Estadística confirma un dato que por ahora es preliminar, la inflación habrá terminado el curso con una tasa una décima superior a la de 2024 y, lo más importante, nueve décimas por encima de ese 2% que el Banco Central Europeo (BCE) considera un valor óptimo, uno que permite aprovechar el impulso económico a la vez que aleja el peligro de deflación. A su vez, si se toma el dato interanual de cada mes, la media del año se sitúa en el 2,7%, un valor que a pesar de todo no es catastrófico. Sin embargo, el problema es que el resultado de 2025 se suma a los incrementos anteriores y deja, para el último lustro, un crecimiento inflacionario del 22% que ha mermado el poder adquisitivo de los hogares.Noticia Relacionada estandar Si La era del petróleo barato, castigo para el sector y alivio para la inflación Raúl Masa Se espera un 2026 lleno de incertidumbre con un precio del crudo que puede estar muy cerca de los 50 dólaresLa buena noticia la ha dado la inflación subyacente, que sí se acerca más al objetivo del BCE al cerrar 2025 en una media del 2,3%, seis décimas menos que en 2024 . El IPC subyacente es un indicador que permite observar la evolución de los precios de un modo más 'estructural', ya que elimina del análisis la energía y los alimentos no elaborados, dos elementos que, por sus subidas y bajadas repentinas, acostumbran a alterar el resultado. +30 Huevos Con respecto a noviembre de 2024 este alimento básico lidera los incrementos de preciosSea como fuera, el caso es que una vez más los precios en España se sitúan por encima de la media de la eurozona y, lo que es peor, lo hacen tirados por un repunte en la partida de gasto que más afecta a las familias y clases medias, la cesta de la compra. Así se desprende del dato del IPC de diciembre, que una vez más se dispara por el efecto arrastre de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, según ha explicado el INE en su nota informativa. En el sentido opuesto, la moderación de los precios de los carburantes y del ocio y la cultura han tirado a la baja del indicador en el último mes del año, pero sin el suficiente empuje como para compensar la escalada de los alimentos, que entre enero y noviembre se han encarecido un 2,8%. De nuevo, lo importante aquí es el efecto acumulado, pues desde 2020 los viajes al supermercado se han encarecido un 37,5%. Los alimentos presionan al alzaPara explicar por qué los alimentos han tirado al alza del IPC durante buena parte del año hay que empezar por recordar que 2025 empezó con la recuperación de la tributación normal del IVA de los productos básicos, tras la desaparición de las medidas excepcionales que el Gobierno aplicó para hacer frente a la pandemia primero y la guerra en Ucrania después. En enero -y tras una primera subida en septiembre de 2024- la cesta básica recuperó la tarifa del 4%, y la pasta y el aceite de girasol, del 10%, tras haber tributado en el 0% y el 5% respectivamente. Y a esto se añade la factura de la luz, que también se vio impactada por la reinstauración del IVA fijo en el 21% tras haber tributado en el 10% desde 2021, a excepción de un lapso entre julio de 2022 y diciembre de 2023 (en plena crisis energética por la guerra en el este de Europa) en el que el impuesto estuvo en el 5%. +18% Carne de vacuno Las piezas de bovino se han encarecido de forma sensacional en los últimos 12 mesesY a este impacto fiscal hay que sumar vicisitudes propias de cada producto. A falta de conocer el detalle de los datos de diciembre, hasta noviembre los claros protagonistas han sido la carne de vacuno, con un encarecimiento del 18% en términos interanuales (año a año), los huevos (+30%) , el chocolate (+14,5%) y el café (+17,3%). Cada caso tiene sus particularidades, aunque generalmente estos ascensos tienen que ver con crisis de producción vinculadas a fenómenos climáticos o económicos en países productores o aumentos del consumo, con China como el país que está actuando como disruptor de las previsiones de aprovisionamientos. La lista sigue con otros alimentos, que no se encarecen a doble dígito pero sí de forma sensacional, muy por encima de lo que la evolución de los salarios puede soportar . Entre noviembre de 2025 y el mismo mes del año anterior, los cereales se han encarecido un 4,8%; la carne de ovino y caprino, un 6,5%; la carne de ave, un 4,2%; el pescado (fresco y refrigerado), un 7,8%; el pescado congelado, un 6,3%; la leche, un 5,4%; el queso, un 4,4%; la mantequilla, un 5,5%; la fruta, un 7,1%; y los frutos secos, un 6,8%.