Marian Pirozhok, el soldado que canta para que los ucranios descubran su identidad
El líder de la conocida banda Pyrig i Batig explica su alistamiento en el ejército y sus esfuerzos para introducir la cultura en ucranio en el este del país
Marian Pirozhok (Lviv, 1979) es delgado y pequeño para lo que es la media física de los hombres ucranios. Luce un bigote bohemio que le da personalidad y tiene una de las voces más poderosas de su país. Pirozhok canta poemas, versos de poetas ucranios de todos los tiempos. Los continúa recitando pese a que en julio se incorporó al ejército. “Como dice Bogdan-Ígor Antonich en uno de sus poemas, un día sin canciones es como una tumba que la muerte cierra”, cita Pirozhok desde Járkov, su ciudad de adopción.
Pirozhok es otro referente de la cultura ucrania que ha dado el paso para alistarse. En Járkov, donde se ha casado y está sirviendo, hay otro nombre conocido incorporado a filas, el escritor y músico Serhii Zhadan. Pirozhok forma parte de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SSO); Zhadan, de la brigada Jartia. Sobre el papel, ambos son miembros de estos dos grupos de élite de las defensas ucranias, pero no participan en misiones de combate. Sus roles son otros, como dar ejemplo en un momento en el que millones de hombres eluden la obligación del reclutamiento, sea escondiéndose o mediante el pago de sobornos. Pirozhok no viste uniforme de forma habitual, tampoco Zhadan. No quiere revelar cuál es su función en las SSO, aunque confirma que no requiere acciones de fuego y que puede proseguir con su actividad artística.
Un día después de la entrevista, el 17 de diciembre, su banda Pyrig i Batig estrenó álbum, Zamordovani, Podzvin Druhyy (“Asesinado, segunda campanada”). El álbum es una narración, a través de poetas ucranios, de cómo la vida resurge en otro lugar cuando una ciudad o una aldea perecen; en este caso, por la invasión rusa.
La última canción del álbum lo dice todo. Es Resiste, con versos del poeta Vasil Stus: “Resiste, resiste, la perseverancia te pule, tu espíritu se endurecerá / así que resiste, resiste. / Nadie te salvará de la desgracia, nadie te desviará de tu propio camino. / Mantente firme y construye, hasta el final, / hasta que el mundo y el sol se mantengan firmes”.

Pirozhok dice sentir “vergüenza” por no haberse sumado hasta ahora a las Fuerzas Amadas. “No sentía el coraje para defender a mi tierra físicamente”. Añade que se trata de una evolución que requiere tiempo; de cooperar de todas las formas posibles para la resistencia desde la vida civil, a asumir que no hay otra salida que tomar las armas. “Hubo un momento en el que entendí que hay un camino irreversible para todo ucranio consciente, y ese es el servicio militar”.