Muere a los 57 años Melanie Watson, actriz infantil que participó en la serie 'Arnold'
La ex estrella infantil, que padecía el síndrome de huesos de cristal, apareció en la comedia clásica como Kathy Gordon.
Melanie Watson, recordada por su participación en la serie Diff'rent Strokes —conocida en algunos países como Arnold—, falleció a los 57 años en Colorado Springs, según ha informado su hermano Robert a TMZ. Su familia confirmó que la actriz había sido hospitalizada recientemente debido a un episodio de sangrado y que su estado se agravó en los días previos a su muerte.
Nacida en California en julio de 1968, Watson convivió desde el nacimiento con osteogénesis imperfecta, un trastorno que debilita los huesos y que la llevó a utilizar silla de ruedas durante toda su vida. Esta condición no le impidió acercarse al mundo de la actuación, donde encontró un espacio para hacerse visible en una industria que apenas comenzaba a incluir personajes con discapacidad.
Entre 1981 y 1984 interpretó a Kathy Gordon, una niña optimista y decidida que aparecía de forma recurrente en Arnold. Su personaje, que participó en cuatro episodios entre la tercera y la sexta temporada, acompañaba a Arnold, interpretado por Gary Coleman, en varios momentos clave de la serie. El papel le dio notoriedad y le permitió formar parte de algunos de los capítulos más recordados de aquellos años.
Labor benéfica
Con el tiempo dejó atrás la actuación para enfocar su vida en proyectos sociales vinculados a la discapacidad. Watson cofundó Train Rite, una organización dedicada a entrenar perros procedentes de refugios para convertirlos en animales de servicio. Además, desde 2019 ejercía como directora ejecutiva de Couiffie's Ranch, iniciativa centrada en promover la autonomía de personas con discapacidad.
A lo largo de los años recordó con cariño su paso por Arnold. En una entrevista concedida en 2020 evocó su relación con el equipo y el impacto que tuvo en su vida trabajar en una producción que, según decía, trató de abrir camino en la representación de la discapacidad en televisión. También reconocía entonces que, vista con perspectiva, habría continuado su carrera en el medio audiovisual.
Melanie Watson deja un legado discreto pero significativo, marcado por la combinación de su breve trayectoria en la pantalla y décadas de labor comunitaria en favor de quienes enfrentan situaciones similares a las suyas. Su familia, amigos y la comunidad a la que estuvo vinculada la despiden como una mujer perseverante, que hizo de su experiencia personal una forma de acompañar y ayudar a otros.