Un total de 153 personas han sido realojadas por la Generalitat y entidades sociales tras el desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona (Barcelona), según han informado fuentes del Deparamento de Derechos Sociales e Inclusión. Fue el pasado 17 de diciembre cuando los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo, por orden judicial , un operativo para vaciar el inmueble, en el que llegaron a refugiarse unas 400 personas: algunas de ellas abandonaron el lugar en los días previos, por lo que el desalojo dejó sin techo a unas 170.Tras el despliegue, cuando la gran mayoría se quedó en la calle, Derechos Sociales identificó como especialmente vulnerables a unas 150 personas, todos ellos inmigrantes. Doce días después, la consejería señala que entre 50 y 70 siguen durmiendo bajo un puente de la C-31, según los datos que manejan las entidades sociales, y añaden que algunas no han querido irse del lugar.Ante esta situación, desde la Generalitat aseguran que siguen trabajando con entidades sociales y con las demás administraciones para buscar soluciones para aquellas personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad.Fue el Ayuntamiento de Badalona el que inició el proceso judicial para desalojar el espacio, y una resolución autorizó la actuación policial, para que así el consistorio recuperase la propiedad; algo que llevaba intentando más de dos años, alertando que era un foco de conflictividad. De hecho, el pasado agosto allí apuñalaron a un joven de 20 años, que acabó falleciendo. Ya entonces, el alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol (PP), tildó lo ocurrido de «tragedia anunciada» y explicó que el antiguo instituto era un foco de criminalidad.Noticia Relacionada Badalona estandar No Los Mossos desalojan el mayor asentamiento de inmigrantes de Cataluña en un antiguo instituto Elena Burés Una orden judicial autoriza a los agentes recuperar el inmueble, titularidad del Ayuntamiento de la ciudad. El despliegue se ha saldado con 16 detenidosTras el dispositivo para vaciarlo, Albiol aseguró que el desalojo no era contra «el origen, ni con el color de piel, ni la nacionalidad» sino contra una ocupación ilegal prolongada y comportamientos «incompatibles con la convivencia en Badalona». Por su parte, entidades como el como el Sindicato de Inquilinas, y también de formaciones como los 'comuns' y la CUP reprocharon que centenares de personas se quedaban en la calle sin ninguna alternativa habitacional.