"Red Eléctrica expulsa a la renovable del sistema para introducir gas por la estabilidad: es más precio y emisiones"
SOURCE:20 Minutos ES|BY:Clara Pinar
El director de APPA Renovables, la mayor asociación del sector: "Las horas a precio negativo de la luz sin duda van a retrasar inversiones, pero sobre todo lo que las provoca, la falta de industrialización, de consumidores de energía renovable".
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28 dic 2025 - 08:15
2025 no ha sido un año fácil para el sector energético en general y las renovables en particular, a pesar de que lo cerrará como origen del 55-56% de la electricidad. Primero fueron señaladas como responsables del apagón del 28 de abril y después se han visto perjudicadas por medidas que ha ido tomando y proponiendo Red Eléctrica para evitar nuevas sobretensiones de la red. Así lo denuncia en esta entrevista José María González Moya, director general de APPA Renovables, que advierte de que la operación reforzada, que cree que ya ha dejado de ser excepcional, está "expulsando" del sistema la electricidad que se genera en plantas fotovoltaicas y eólicas, dando entrada en mayor medida a la que se genera con gas.
Para el sector, este no es más que un problema de los que hay en el horizonte, con tasas de almacenamiento "ridículas" que no permiten solucionar el lastre de las horas a precio negativo de la luz, producto, a su vez, de la falta de industrialización. También señala al Gobierno porque, a pesar de su apuesta por la transición ecológica, parece haber perdido impulso, de modo que ahora se funciona por la "inercia" de años pasados y con una excesiva regulación. "No podemos penalizar el permiso para conectarse a la red a una fabrica de baterías, de vehículos eléctricos o de chips porque haya presión competitiva", dice sobre las cautelas del Ministerio a una burbuja en las peticiones de suministro eléctrico.
Estamos a punto de cerrar un año crítico, con el gran apagón como el acontecimiento clave del sector energético. ¿Cómo ha vivido el sector renovable este 2025?
El apagón fue un antes y después, sobre todo para la generación de energía en este sector. Pero tampoco hemos notado ni un freno ni una aceleración respecto a otros años. Veníamos con una inercia de crecimiento, pero desde el apagón ha habido un cambio en la forma de operar el sistema que está afectando a las renovables.
Se ha incrementado la generación eléctrica con gas, no por mercado sino para dar respaldo al sistema. ¿Qué efecto está teniendo en las renovables?
Efectivamente, se mantiene la operación reforzada, que fundamentalmente es que ante las necesidades del sistema, dejaron de contar con tantas renovables. En 2024 perdimos algo más del 11% de energía renovable, el 2% por restricciones técnicas y otro 6% porque el mercado no compra tanta energía. Este año estamos hablando del 17% de energía que hemos perdido, fundamentalmente por tres factores. Porque las redes no admiten tanta energía, sobre todo en determinados nudos, con lo cual, algo hemos hecho mal. Porque falta demanda pero sobre todo por el papel de Red Eléctrica, que a determinadas horas contrata más gas para su seguridad y está haciendo que no salgan las cuentas de las renovables. En 2024 las renovables terminaron como productoras del 56% de la electricidad y en 2025 vamos a estar entre 55 y 56%, aun habiendo incorporado mucha nueva potencia. Se está viendo que se está expulsando renovables del sistema para introducir en este caso sobre todo centrales de gas para dar estabilidad al sistema.
¿Las renovables han perdido terreno desde el apagón?
Sin duda, este año ha sido normal tal y como veníamos operando, las renovables estaban cerca del 60% de la electricidad. Sin embargo, nos vamos a quedar en el 55% debido a lo que en principio se llamó operación reforzada pero que ahora ya es un cambio de operación que se vio en abril y luego en octubre a raíz del cambio de las rampas, de cómo deben entregar energía las renovables, y en cambios en los procedimientos de operación que limitan la participación de renovables en otros mercados. Estamos ante un cambio de operación, lo llamemos reforzado o de otra manera y lo que nos preocupa es que Red Eléctrica quiere que se quede permanente. Veremos a ver qué pasa, mantenemos en que se está expulsando energía renovable del sistema que significa mayor precio y mayores emisiones.
Una consecuencia favorable es que por fin las plantas renovables podrán habilitarse para controlar tensión de red, como una central de ciclo combinado o una nuclear. De momento, REE ha reportado 20 instalaciones. ¿Está el sector preparado para jugar ese papel?
Desde hace años tenemos la posibilidad, pero en España no se había pedido y ha sido a raíz del apagón cuando el operador del sistema ha identificado el control de tensión como uno de los problemas. Hemos visto cómo se ha acelerado un cambio procedimiento de operación que llevaba desde 2021 en la CNMC y hasta octubre no hemos tenido una reunión con Red Eléctrica para explicar en qué consiste.
De momento hay 20 instalaciones habilitadas...
Por lo que sabemos, han solicitado la habilitación en torno a 100, lo que pasa es que habilitarse no es sencillo. Son muchos protocolos, pruebas que hacer para comunicación de los generadores, los centros de control de Red Eléctrica, etc. Y luego hay que poner una fecha para hacer las pruebas reales y no siempre hay un día soleado o ventoso y no se puede hacer. También hay que valorar la contraprestación económica por participar en ese control dinámico de tensión. De momento, hay que echar a andar, en enero empieza a funcionar este sistema y ver hasta qué punto es viable. Hay que ver si la remuneración es suficientemente atractiva para que hagan control de tensión.
A nosotros poco nos debería despistar la prórroga de Almaraz. [El calendario de cierre] fue un acuerdo al que llegaron en su momento las propietarias y el Ministerio, las renovables siempre damos por hecho que se iba a cumplir lo establecido y ahora parece que se va a cambiar. Lo que queremos es seguir avanzando a un futuro de cuanta más energía renovable en el sistema, mejor. Son otros los que tienen que decir si son necesarias las centrales nucleares. Con el parque renovable que tenemos hoy en día, la seguridad del suministro está garantizada.
"Con el parque renovable que tenemos, la seguridad del suministro está garantizada [aunque cierren las centrales nucleares].
¿El sistema está preparado para que las centrales vayan cerrando?
Creemos que sí, pero no tenemos todos los datos. Quien los tiene es Red Eléctrica o el Ministerio, que deben evaluar si, como se dijo en alguno de los informes del apagón, en la zona de Almaraz hay suficiente potencia síncrona.
Pero acaba de decir que es complejo que las renovables se puedan habilitar para controlar tensión. ¿Cómo casan estas dificultades con el cierre de las nucleares?
Las centrales que aportan realmente firmeza y control de tensión son los ciclos combinado [con gas], que tienen la flexibilidad de parada y salida. Una central nuclear aporta firmeza, un control de tensión casi estático, no dinámico. No sé qué argumentos habría que emplear para decir que esa central tiene que continuar, si no es la generación síncrona en la zona de Extremadura.
Lleva su ritmo natural. Lo que fue extraordinario fueron los dos años que vivimos con los precios de la energía absolutamente disparados y las subvenciones. Se dieron los elementos para tener años fantásticos, el 2021, el 2022 y en parte el 2023. Lo que ocurre es que hemos entrado en la normalidad. Es verdad que España iba rezagada en materia de autoconsumo, lo frenó mientras países como Alemania lo estimularon con tarifas específicas para autoconsumo o una prima por instalarlo. Si tras dos años muy buenos ahora retrocedemos respecto a eso, sería un error tomarlo como estancamiento. Lo que tenemos que defender es que hemos vivido un desarrollo del autoconsumo en principio natural, pero con la barra libre de las subvenciones.
"El autoconsumo no está estancado. Lo que ocurre es que hemos entrado en la normalidad después de años fantásticos"
¿España llegará a los 19.000 MW de potencia instalada de autoconsumo en 2030?
Tiene toda la pinta de que no. Pero el PNIEC no solo hay que mirar la oferta, sino la demanda, y el problema es que es un plan ambicioso pero que ha fallado del lado de la demanda. Si no estamos realmente electrificando este país, dejando de consumir fósil y haciendo crecer la demanda eléctrica, la oferta se contrae y también el autoconsumo. No estamos industrializando el país como debiéramos, no estamos atrayendo industria
Esta es fue una de las reivindicaciones del reciente Congreso Nacional de Energías Renovables, impulsar la competitividad y la industrialización. ¿Por qué España no se electrifica al ritmo que sería aconsejable?
La industria lo está pasando mal porque depende de fuentes energéticas que no controlamos. Es un problema en España y del resto de la UE. EEUU paga el gas a 6 u 8 euros el Mwh y España, casi a 30. Tenemos que transformar la industria, dejar de depender de los combustibles fósiles y depender de lo que tenemos, centrales renovables. Se ven algunos brotes verdes en cuanto al interés de la industria en establecerse en España por esa energía barata pero está yendo mucho más despacio de lo que creemos. Hay un mal europeo que son los permisos, licencias… toda la permisología. Para abrir una panadería en este país hay que hacer un montó de papeleos, imagina para abrir una industria.
“EEUU paga el gas a 6 u 8 euros el Mwh y España, casi a 30. La industria no puede competir”
El Gobierno pidió recientemente, sin mucho éxito, que la UE revise las ayudas que dan otros países a su industria y la Comisión le recordó que puede tomar medidas, como bajarle los impuestos energéticos.
Otros países europeos han ayudado siempre mucho a sus industrias y en España siempre nos ha costado mucho poner medidas. El sector renovable da energía barata a la industria pero no es suficiente, otros países ayudan a su industria con precios fijos o exenciones fiscales y en aquí nunca lo hemos hecho. Siempre nos ha costado mucho dar pasos para proteger lo nuestro y el resto de Europa lo ha hecho.
Otra cosa que falta es almacenamiento. ¿Despegará del todo en 2026?
Lo hemos ido dejando durante años y no hemos acompasado los bienes en materia de energía, sobre todo renovables, al almacenamiento, con unas tasas ridículas respecto a otros países y ahora va a llegar todo de golpe y estos atracones nos suelen sentar mal en el sector. Muchas industrias se han puesto sus baterías y tenemos casi 1000 MW instalados, pero conectados a la red, 38 MW, que da vergüenza. Hemos llegado tarde y ahora tenemos que ordenar y digerir esa entrada. El almacenamiento está pendiente fundamentalmente de ayudas porque hoy aún no es rentable y se requiere de algo más. Para para poner en marcha una batería hay que ir al banco, que tiene que tener cierta certeza de que va a amortizar esa instalación y ahí estamos pendientes de los mercados de capacidad, que vamos con cierto retraso. Esperamos que en 2026 se convoquen subastas, que serán un pago fijo que ayudará a financiarlo.
"Tenemos tasas ridículas de almacenamiento. Ahora va a llegar todo de golpe y estos atracones le vienen muy mal al sector renovable"
En 2025 hubo 500 horas a precios negativos de la luz y otras 190 a cero euros. ¿Desistirán los inversores en renovables porque los proyectos no resulten rentables?
Estamos viviendo de la inercia inversora que traíamos de años atrás. Las condiciones que tenemos son estupendas por las horas de sol o las zonas de viento y un sistema que hasta ahora consideramos robusto y capaz de integrar muchas renovables. Ahora, por desgracia, hemos dado un paso atrás con el cambio de operación y estamos desperdiciando más energía que antes. España es un país superatractivo, pero las señales que veníamos hace tres o cuatro años de forma leve ahora ya han llegado de forma contundente. Que cerremos el año con el 12% de las horas a precio negativo es una mala señal y va a retrasar inversiones, sin duda. Pero lo que realmente las retrasa es lo que provoca las horas a precio negativo, la falta de demanda, de industrialización, de consumidores de energía renovable. Pero tampoco nos podemos despistar. Este año va a ser récord de instalación de renovables porque veníamos con esa inercia inversora de años atrás, ahora hay que incorporar almacenamiento.
Ha mencionado varias veces la inercia en el despliegue renovable, en almacenamiento, en autoconsumo, todo con un Gobierno que apuesta por ello claramente. ¿Hay una relajación regulatoria que hace que el sistema siga viviendo de las rentas?
Es un poco esa sensación. Hemos puesto mucho la presión en el lado de crecer en renovables, facilitar la entrada de renovables y ha sido el mercado el que lo ha ordenado. El Gobierno ha limitado en ciertos casos el acceso [a conexión a redes] y para ordenar lo que llamaron burbuja, un gran interés en renovables que identificó con especulación en el acaparamiento de permisos. Esto en 2020 llevó al sistema de hitos famosos, que hemos visto que bien diseñado no estaba porque lo hemos cambiado seis o siete veces, con prórrogas y cambios para recuperar garantías. Hemos ido poniendo parche tras parche. El problema es que hay muchos proyectos viable, buenos, que tienen permisos para acceder a las redes pero que los perderán si no están en marcha antes de 2028. Los hemos puesto contra la pared y se están viendo obligados a iniciar aun sabiendo que al principio lo van a pasar mal. Y esto es un horror. Hay que ir mas allá, por ejemplo en materia fiscal, que es donde siempre suspendemos en materia de energía.
Ahora se trata de frenar la especulación del lado de la demanda, vigilando que los proyectos que requerirán inversión en la red de distribución son viables o exigiendo el pago de una garantía económica por pedir conexión. ¿Puede suceder algo parecido a la situación que describía con la generación?
El capital siempre se acerca donde hay posibilidades de crecimiento, por lo que esa especulación siempre va a existir. Creo que hay que controlarla y no tiene por qué ser negativa. Puede haber empresas que desarrollen un proyecto renovable o industrial y luego termine en manos de terceros. Otra cosa es que el 90% de los permisos [de acceso y conexión a la red] estén en el lado especulativo. Hay medidas del Gobierno que no han estado mal, como la resolución de los concursos de acceso. Crearlos probablemente no fue lo mejor, pero ha dado la opción de que se resuelvan solos, que si acuden tres, cuatro o cinco empresas se puedan de acuerdo para compartir un determinado nudo y se libere esa capacidad lo antes posible. Eso está ocurriendo y la asignatura pendiente es identificar los proyectos que de forma evidente resulten los mas beneficiosos como país. No podemos penalizar el permiso de una fabrica de baterías o de vehículos eléctricos o de chips porque haya alguna presión competitiva. No puede ser tan difícil llegar a la singularidad y que agencias del Gobierno estudien realmente en qué consisten esas solicitudes, quien esta detrás, hasta que punto son relevantes y reales. Pero siempre tendemos a regular y eso no hace más que complicar las cosas porque si no lo haces en el sentido oportuno das la posibilidad de ir los tribunales y bloquear muchas cosas. Ahora cualquier concurso que se genere en la demanda es susceptible de ser judicializado y es la parálisis. Habría que dar un paso atrás, desregular y fomentar el acuerdo entre las empresas.
“Queremos explicar en el territorio que los olores, tránsito de camiones, movimiento de residuos para generar gases renovables tienen solución”
Las renovables más ‘famosas’ son la fotovoltaica y la eólica, pero se abren paso otras, como los gases renovables, el biometano, sobre el que APPA quiere abrir un diálogo social para acelerar su producción, que enfrenta a la oposición, por ejemplo, a las plantas de purines. ¿Qué se proponen?
Estamos viendo algo que pasó en su momento con fotovoltaica o eólica, desinformación que genera una opinión contraria en los territorios. Queremos ir, contar las bondades y los problemas, porque como cualquier actividad, tiene su impacto negativo y dar a entender que casi el 100% de los problemas tiene solución. En relación a los olores, tránsito de camiones, movimiento de residuos, todo eso tiene solución. Tenemos un país rico en viento y sol, tenemos agua, aunque no nos lo creamos, y también tenemos otra materia renovable que son los residuos agro-ganaderos. Es España es la granja y la huerta de Europa, generamos muchos residuos que muchas veces no los tratamos o los tratamos y nos gastamos un dineral. Queremos hacer ver al campo y los territorios que hay una oportunidad industrial, de generar empleo, actividad económica y que todo lo que pudiera ser un problema que le encontremos una solución.
¿En qué lugar queda el coche eléctrico cuando la UE acaba de dar marcha atrás y no prohibirá del todo los coches de motor de combustión a partir de 2035?
Un día nos despertamos con la prohibición en 2035; otro que parece que se va extender, luego que promocionar la industria del vehículo eléctrico. Normalmente, dejar actuar a los mercados es buena cosa. Hay que poner límites, pero el mercado por sí solo nos está llevando a la electrificación, a utilizar combustibles bajos en carbono porque son competitivos o porque las industrias quieren decir a sus clientes que lo que consumen es verde. Europa tiene que aclarar una vez por todas el compromiso con su industria del automóvil históricamente de motor de combustión respecto a un avance de la industria china que viene a vendernos coches eléctricos. Tenemos que buscar un equilibrio. Europa parece que va un pasito por detrás. Debería plantearse de una vez por todas cómo actuar, no por luchar por el clima, sino por asegurar la viabilidad de su industria y puestos de trabajo. No debemos ser ni los mas atrasados del mundo ni los mas adelantados, pero ahora no podemos echar el frenazo y olvidarnos del ‘green’ [verde] y dedicarnos solo a lo ‘clean’ [limpio].