Rusia lanza un gran bombardeo sobre Kiev en vísperas de la reunión entre Trump y Zelenski
El presidente de Ucrania hablará con líderes europeos para preparar la cita con el republicano y blindar la seguridad del país tras un acuerdo de paz
Rusia ha vuelto a golpear Ucrania este sábado con un gran bombardeo nocturno. El ataque ha durado 10 horas y ha tenido a Kiev como principal objetivo. En la capital y en su región han muerto al menos dos personas y una treintena han resultado heridas. Los drones y los misiles rusos han traído de nuevo destrucción en todo el país, esta vez en vísperas del encuentro que se celebrará el domingo en Florida entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Antes de esa cita clave, Zelenski se vio en Canadá con el primer ministro, Mark Carney, que anunció una ayuda adicional de 2.500 millones de dólares (unos 2.100 millones de euros) para Ucrania.
Desde la ciudad canadiense de Halifax, Zelenski mantuvo una reunión por videoconferencia con líderes europeos como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, el del Consejo, Antonio Costa, el alemán Friedrich Merz, el francés Emmanuel Macron, el británico Keir Starmer, la italiana Giorgia Meloni y el polaco Donald Tusk. El objetivo de estos contactos fue preparar la reunión con Trump en Palm Beach (Florida), donde ambos deberán consensuar el borrador final de un plan de paz que lleva meses circulando entre Washington, Kiev y Moscú. Está previsto que la cita empiece a las 15.00 horas de Florida, 21.00 en la España peninsular.
El líder ucranio y los europeos quieren coordinar posturas, involucrarse de alguna forma en las conversaciones de paz. También asegurar el apoyo de los aliados occidentales en una futura arquitectura de seguridad que blinde a Ucrania tras un hipotético acuerdo de paz. “Un enfoque sólido y coordinado sigue siendo esencial para la paz, la libertad y la seguridad”, ha escrito en las redes sociales sobre la reunión el canciller alemán.
El bombardeo ha terminado en la mañana del sábado, cuando Zelenski ya había iniciado su viaje para encontrarse con Trump. El presidente ucranio debe viajar por tierra a Polonia (el espacio aéreo de Ucrania está cerrado) y de allí, despegar hacia Estados Unidos. “Esta es la respuesta rusa cuando Estados Unidos y el mundo hacen propuestas de paz”, ha escrito el mandatario ucranio en sus redes sociales.
Zelenski busca alejar a Trump de los intereses del Kremlin en la mesa de negociaciones y convencerlo de que el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere proseguir con la guerra. “Los representantes rusos mantienen largas conversaciones [con Estados Unidos] pero en verdad los que hablan por ellos son los misiles Kinzhal y los drones Shahed. Putin y su equipo no quieren terminar la guerra”, ha dicho Zelenski.
Han sido precisamente los misiles balísticos Kinzhal, una de las armas más poderosas del arsenal ruso, los que sorprendieron a los habitantes de la capital pasada la medianoche. La alarma antiaérea ha sonado al mismo tiempo que llegaban a Kiev los cohetes. Poco después, la electricidad desaparecía en múltiples distritos de la ciudad.