Sara Silva y el legado de El Circo de los Horrores: «Es un cambio drástico»
Su padre ha estado dieciocho años al frente del reconocido Circo de los horrores, y ahora, aunque él sigue en la dirección, ella toma el relevo sobre el escenario. El espectáculo se ha modernizado, se ha rendido ante la tecnología y hacía un punto de vista más feminista, ahora es Sara Silva la maestra de ceremonias, que metida en el papel de Azul e inmersa en Prisionia, nos hace reflexionar sobre el destino al que nos lleva la inteligencia artificial. Y en charla con ABC nos cuenta cómo empezó en el circo, si se ha planteado hacer otras cosas, si siente presión por estar a la altura de su padre y cómo están siendo las primeras funciones de esta nueva era en su familia:- Sara, ¿Cómo estás? ¿Cómo están siendo las primeras semanas de Prisionia?- Pues ya llevamos dos semanas y ya llevamos un poco de ritmo, la verdad es que ya estoy más relajada. Es cierto que al principio ha sido duro como desprenderme de mi padre en escena, que siempre hemos compartido tantos momentos y teníamos esa conexión, pero bueno, ahora está desde las sombras echándonos un vistazo a todo.te recomendamos El misterio de su estado de salud Michael Schumacher: 12 años después del accidente que paralizó al mundo Laura G. Calleja Kiko Rivera sorprende confirmando su nueva relación: «Se cruzó en mi vida la mejor persona del mundo» Marina Ortiz Cortés- O sea que tampoco ha sido un cambio tan radical ¿Él va a girar con vosotros?R: Él vendrá, se irá, nos estará controlando desde fuera, pero no va a estar presente todo el rato, de hecho, ahora está en casa, pero va y viene cuando puede, porque al final también tenemos una familia y no puede estar en todo. También está escribiendo nuevos y próximos espectáculos y no le da la vida para todo.- ¿Sientes mucha presión al seguir de alguna forma la estela de tu padre?- Pues tengo que decir que quizás al principio, como no sabía por dónde iba a tomar camino el nuevo espectáculo, sí que sentía mucha presión también, porque yo siempre desde muy pequeñita he sido muy autoexigente conmigo misma, pero al haber podido dirigir el personaje a donde yo me encuentro más cómoda y gracias a mi padre, que al final es padre, es director, es escritor, me ha echado una mano y estoy muy cómoda, porque al final es desde un punto mucho más dramático donde me encuentro en mi zona de confort, mucho más teatral, mucho más dinámico, y la verdad que ha sido una suerte poder trabajarlo con mi padre mano a mano.- ¿Tú has tenido voz a la hora de tomar decisiones para Prisionia? ¿Has introducido cambios?- La realidad es que, mira, Suso es muy bueno en lo suyo y a veces le cuesta escuchar, sí que es verdad que le he intentado aportar un punto al final más femenino y más joven, porque Suso viene de una era muy fuera de la tecnología, mucho más analógica, y yo siempre he sido mucho más digital, y eso es lo que hemos intentado poner encima de la mesa y decir vamos a hacer algo nuevo, mucho más actual, ya que vamos a cambiar de era, hagamos un lavado de cara a Circo de los Horrores, con momentos muchos más impactantes a nivel circo, más nuevos, como siete motoristas en una bola que representan el cerebro de la inteligencia artificial, o cinco chicas de Etiopía que hacen un número de contorsión simulando que son crionizadas, que son parte de un experimento de la IA. Así que sí.- Si se nota un gran cambio respecto a los otros espectáculos, ¿por qué tiene el público que ir a verlo esta vez?- Son muy diferentes entre sí, pero es verdad que eso ha sido un cambio muy drástico. Sí, sí se ha dado el cambio. Por eso, tanto mi padre como yo, como la empresa en general, teníamos mucho miedo de ver qué críticas nos salían, porque hacer un cambio tan de repente, dejar de estar Suso encima de un escenario, que ya no chupe cabezas y que la gente pretenda que lo haga yo… Yo ya he dicho que sí, que todos tenemos un precio, pero de momento mi lengua está a salvo. -¿Y cuál es el feedback que estás recibiendo después de estas primeras funciones?- Pues la verdad que muy bueno, mucho mejor de lo que esperaba, que hay muchísima energía, que el papel lo estoy llevando desde la máxima comodidad. Estoy sacando también un punto más canalla, más rebelde. Este año he estado dando clases de danza, porque me han metido todo lo que se puede y más. También estoy haciendo baile junto a los bailarines de la compañía. Y creo que quizás también este año me tengo que aprender... Siempre todos los personajes que he hecho hasta ahora, desde que tengo cinco añitos, han sido como muy alejados de la realidad, entonces, hablar y actuar desde mi propia voz ha sido algo que no había hecho nunca. Es cierto que estuve estudiando cuatro años la carrera de arte dramático y también eso me ayudó mucho, pero desde una zona más rasgada, es muy emocional el personaje de Azul. Pasa por un montón de emociones a lo largo de las dos horas, es una montaña rusa de emociones. Entonces, pasar por todos esos momentos en muy poco tiempo ha sido difícil y he tenido que trabajarlo mucho, mucho en casa, con mi padre, en la oficina.- ¿Qué es lo que más disfrutas de cada función?- Creo que la parte final, donde tengo un texto dramático, que es la parte que quizás me costó más, porque es hablar desde la más cruda verdad y hacerle llegar al público eso, que es algo que todos hemos pasado, esos momentos donde has querido abrazar a alguien que te ha hecho daño, sentir miedo, sentir alegría, esperanza, transmitir eso y que llegara de una forma muy real a mí… O sea, no hay día que Sara, como Sara, no se emocione y me pasa que casi todos los días termino en lágrimas de lo mucho que me llega ese texto, que me parece precioso, que Suso escribió muy bien, la verdad. - Tu padre siempre cuenta que la vida del circo es muy exigente ¿Nunca te has planteado encaminar tu vida por otro camino más convencional?- ¿Sabes qué pasa? Que me lo he planteado tantas veces por intentar tener otra opción, por si esto no sale bien, porque ya sabes cómo es el espectáculo, el arte… pero al final es que todos los caminos me llevan aquí y lo que me llena esto no me lo llena otro trabajo. Pensé en estudiar periodismo, también, porque se me da bien escribir, pero al final decía, ¿por qué voy a tirar por otro camino si a mí cada vez que salgo al escenario me emociona tanto? También que he vivido rodeada de ello desde que soy bien pequeña y podría haber tirado por otro camino perfectamente.De hecho, mi hermano, que tiene ahora 12 años, dice 'yo no soy parte de la familia porque a mí esto me da mucho respeto', ¿no? Y podría haber seguido como la familia, pero es que no veo otro camino que no sea este, porque me gusta muchísimo, quién sabe, ¿no? Pero de momento, esto me tira muchísimo, muchísimo. - Bueno, es normal si es lo que una vive desde pequeña…- Siempre ha sido así, combinar y compaginar los estudios con trabajar. De pequeña me lo tomaba un poco más... Bueno, mis padres intentaron que yo me lo tomara más como un juego. Nunca me lo tomé como un juego, porque para mí era super serio y tenía que salir todo super bien. Te hablo de cuando tenía cinco años. Al final me dijo mi padre, mira, para estar colándote en el escenario vestida de normal, vamos a crearte un personaje. Y así fue como me colé un día en el escenario durante el show y me dijo Suso, ¿quieres hacer esto? Pues creemos un personaje.Y de ahí nació Dulce Sara, la pequeña niña que jugaba con la cabeza de su madre a la pelota. O sea, luego ya cero traumas, pero sí que es verdad que ha sido... Ha sido fácil porque desde pequeña he sido buena en los estudios, pero a medida que he ido creciendo, hubo un momento ya cuando ya estaba en bachiller que dije, esto tengo que dejarlo un poco de lado, porque era estar en el camerino entre maquillajes y pelucas y además apuntes de estudio y era imposible. Y ahí fue cuando dije, creo que necesito parar un poco, centrarme en los estudios y cuando termine, pues si quiero volver, siempre tengo la puerta abierta aquí.- ¿Tienes algún otro tipo de espectáculo en mente?- Lo he contemplado, pero le tengo tanto miedo y tanto respeto… porque tengo a la figura de mi padre que hace estas barbaridades, entonces es como... Quizás debería probar y lanzarme a la piscina y quizás que me eche una mano al principio, pero de momento sigo dejando a Suso que tome esa parte, porque también es que, si ya le quitamos eso, ahí sí que ya... Va a tener mono de todo. Yo creo que tendrá el mono de salir de la pista y algún día, cuando nos demos cuenta, saldrá de nuevo. Yo no sé cómo está siendo capaz de sobrellevarlo desde fuera, desde las sombras, porque al final es lo que te decía, como yo he tomado este camino, él también lo tomó en su momento, y para nosotros que vivimos del arte, es muy complicado dejarlo a un lado, entonces siempre se vuelve, creo yo.

