Tiger Woods, cincuenta años que cambiaron el golf
30 de diciembre de 1975. Poco podían pensar Earl y Kultida Woods que ese día iban a traer al mundo al elegido para cambiar el universo del golf. O quizá sí, porque tres años después ya presentaron a Tiger en público en programas de televisión mostrando sus habilidades con un palo de golf en las manos. A partir de ahí, toda su vida estuvo marcada por un firme propósito: ser el más grande de la historia de este deporte.Para esa tarea contó con unas estrictas directrices por parte de su madre (tailandesa, firme defensora del poder de la mente para lograr objetivos) y la determinación de su padre, marine de los Estados Unidos, que le educó de una manera férrea con unos entrenamientos militares que le pusieron tremendamente fuerte al principio, pero que a la larga le lastraron para siempre.Los triunfos de niño no paraban de llegar (sumó tres campeonatos amateurs consecutivos) y con 19 años ya se hizo profesional . A esas alturas nadie dudaba de su calidad y de sus posibilidades, lo que se vio corroborado con dos triunfos en su primera temporada en el PGA Tour y el galardón de debutante del año. A partir de ahí, sus logros no dejaron de confirmar su etiqueta de niño prodigio . Con 21 años se convirtió en el ganador más joven del Masters y su impacto fue tan grande que los rectores de Augusta tuvieron que modificar el recorrido para que la potencia del prodigio no esquilmara una prueba que se había preciado de tener el mejor campo del mundo.Noticias relacionadas estandar Si 12 deportistas en 12 meses Duplantis, volando; Pogacar, pedaleando ángel luis menéndez estandar Si Mejor preparados, pero ¿más creativos? La tecnología que robotiza a los atletas que hoy triunfan Nuria PomboComo era de esperar le llovieron los triunfos, los contratos y los millones. Su poderío se extendió más allá del mundo del deporte y se convirtió en una personalidad completamente global. Era el número uno con total merecimiento y gracias a él este juego alcanzó cotas de popularidad nunca vistas. Sin embargo, el destino quiso jugarle una mala pasada y evitarle la felicidad completa.Las lesiones comenzaron a limitarlo (ha sufrido 18 intervenciones quirúrgicas), lo que unido a otro tipo de problemas no menos serios (un divorcio tumultuoso, una detención en estado de embriaguez y un accidente de tráfico que casi le cuesta una pierna e incluso la vida) dejaron su carrera siempre al borde del abismo. Sorprendentemente, siempre consiguió recuperarse y, aunque fuera renqueante, lograr una penúltima victoria. Eso es lo que deseaban su legión de seguidores cuando cerró el círculo con su chaqueta verde de 2019 , la que por ahora culmina su palmarés.Sus carencias físicas (en octubre pasado volvió a sufrir una intervención lumbar) le hacen llegar a la cincuentena con más dudas que certezas. Hasta que el bisturí lo atacó por última vez en otoño se especulaba con que, a partir de ahora, disputaría un calendario reducido con especial atención a los 'majors'. Se ha quedado a tres de los intocables 18 de Jack Nicklaus y, después de igualar las 82 victorias de Sam Snead en el Circuito Americano, ya no le quedan marcas que batir. Hace mucho que el ranking universal dejó de ser un reto para él (fue número uno durante 683 semanas) y sus diez años como líder del PGA también lo llenaron de orgullo. Lo que suceda a partir de ahora es todo un misterio.Un futuro inciertoWoods lleva un año y medio sin jugar un torneo (desde el Open Británico 24) y su estado físico actual no alberga muchas ilusiones. De hecho, ni siquiera participó en el campeonato que él organiza a final de temporada ni en el de padres e hijos que tanta ilusión le hace compartir con su hijo Charlie. Sin embargo, conociendo su fuerza de voluntad y espíritu de superación es seguro que querrá volver a los campos y cerrar su carrera de la manera más brillante posible.La opción que se observaba en los últimos tiempos era la de acudir a algún torneo de especial interés para él, además de los grandes, pero ahora a este planteamiento se le añade el del Champions Tour . El circuito de veteranos tiene la ventaja de jugar sus torneos regulares a tres vueltas y con la posibilidad de hacerlo en 'buggy', algo que para un hombre tan tocado como él sería un gran atractivo. En cualquier caso, tampoco se le ve cumpliendo un calendario completo, algo que últimamente nunca ha hecho. Es decir, que se podría organizar una campaña de diez o doce pruebas en las que se sintiera a gusto y realizado como golfista.Por otro lado, su vida al margen de los palos no deja de ofrecerle alternativas. Además de gestionar su Fundación y su enorme patrimonio (es el segundo deportista más rico después de Michael Jordan, con dos mil millones de dólares), tiene un puesto en el organigrama del PGA Tour como presidente del comité de desarrollo, es el propietario junto a Rory McIlroy de la liga de golf 'indoor' TGL y su nombre suena como nuevo capitán estadounidense para la Ryder Cup de 2027 . Se celebrará en el resort irlandés de Adare Manor, un lugar al que acude habitualmente a jugar y a pescar, ya que es muy amigo del propietario, el multimillonario J. P. McManus. Y por si sus relaciones fueran pocas, su novia actual, Vanessa, es la exnuera de Donald Trump.En cualquier caso, haga lo que haga, Woods seguirá siendo un referente para todos los aficionados y un motivo para ilusionarse. Como sucede con los taurinos cada vez que se rumorea una posible vuelta de José Tomás, los golfistas sueñan con un nuevo retorno del Tigre en el Masters. Puestos a soñar, no es descartable despertarse justo en el momento en el que se enfunde una nueva chaqueta verde.Victorias en el PGA TourHasta los 20 años: 2 torneosDe los 21 a los 25 años: 27 torneos (6 grandes)De los 26 a los 30 años: 25 torneos (6 grandes)De los 31 a los 35 años: 17 torneos (2 grandes)De los 36 a los 40 años: 8 torneos (0 grandes)De los 41 a los 45 años: 3 torneos (1 grande)De los 46 a los 50 años: 0 torneos (0 grandes)TOTAL : 82 torneos (15 grandes; además ha ganado otros 25 torneos alrededor del mundo)

