Trump presiona a Zelenski en Mar-a-Lago: «O la guerra acaba ahora o morirán millones»
Donald Trump y Volodímir Zelenski se reunieron este domingo en Mar-a-Lago en un momento clave de la guerra de Ucrania, con la negociación entrando en una fase decisiva. Antes de sentarse a la mesa, el presidente estadounidense lanzó una advertencia directa: «O esto se acaba ahora o va a durar mucho más tiempo, y van a morir millones más de personas». El mensaje marcó el tono del encuentro y dejó claro que Washington quiere forzar un punto de inflexión inmediato.Trump evitó fijar calendarios o plazos formales. «No tengo fechas límite. Mi plazo es que acabe la guerra», dijo ante la prensa en su residencia de Florida. Pero subrayó que el proceso ya no admite dilaciones. Aseguró que tanto Zelenski como el presidente ruso, Vladímir Putin , «quieren un acuerdo», y sostuvo que existen «los mimbres» para alcanzarlo. «No hay nada más importante», afirmó, presentándose como el único interlocutor capaz de hablar con ambas partes y de imponer resultados. «Hay que cerrar un trato, hay que hacerlo ya. Está muriendo demasiada gente».Zelenski compareció con un tono más contenido y estratégico. Agradeció a Trump su implicación directa y afirmó que «la paz es posible». Explicó que la reunión era «muy importante» para que los equipos de ambos países hablen «de estrategia» y encaucen un proceso que, según dijo, debe avanzar «paso a paso». Evitó grandes gestos retóricos y se centró en dos conceptos clave para Kiev: garantías de seguridad y coordinación con los aliados europeos. Dejó claro que Estados Unidos está trabajando en ese marco de garantías y que sin él no habrá un acuerdo sostenible.Noticia Relacionada estandar Si Kiev ajusta el plan de paz de EE.UU. sin cruzar sus líneas rojas David Alandete Ucrania acepta elecciones, zonas desmilitarizadas y un marco negociador acelerado, pero resiste en territorio y garantías de seguridad mientras Washington presiona por un acuerdo rápidoLa llegada del presidente ucraniano a Mar-a-Lago fue medida al segundo y cargada de simbolismo. Su coche llegó al complejo a las 13.23 hora local. Bajó de un todoterreno negro y permaneció cerca de un minuto junto al vehículo, protegido por agentes del Servicio Secreto y parcialmente fuera de la vista de la prensa. A las 13.26, Trump salió a recibirlo. «Hola, señor presidente», le dijo Zelenski al acercarse. Se estrecharon la mano durante unos segundos y posaron para las cámaras antes de que Trump se girara hacia los periodistas y comenzara a responder preguntas.Informalidad y cálculo políticoZelenski había llegado antes a Florida sin recibir a su llegada ningún recibimiento oficial en el aeropuerto. La escena en Mar-a-Lago combinó informalidad y cálculo político. Trump, relajado en su residencia privada, habló sin notas y sin intermediarios. Rechazó comprometerse con la firma inmediata de un acuerdo de seguridad. «Qué pregunta tan tonta. Nadie sabe todavía qué dirá ese acuerdo», respondió cuando se le planteó esa posibilidad.Al mismo tiempo, lanzó gestos de reconocimiento hacia Europa. «Los líderes europeos han sido fantásticos, todos ellos», afirmó, y anunció que hablará con ellos por teléfono tras la reunión con Zelenski.Trump dejó entrever además un cambio en el equilibrio militar al referirse a «explosiones en sitios clave en Rusia». Dijo que no se lo ha preguntado a Putin, pero añadió que el autor «no es el Congo ni Estados Unidos», en una alusión directa a Ucrania. Según su interpretación, Kiev está atacando y mostrando fuerza, y eso empuja a Moscú a querer negociar para evitar más daños, aunque Putin no lo reconozca públicamente. Es una lectura que sitúa la presión militar ucraniana como un elemento central de la negociación.«Los líderes europeos han sido fantásticos, todos ellos», afirmó Trump, que anunció que hablará con ellos por teléfono tras la reunión con ZelenskiHoras antes del encuentro con Zelenski, Trump había hablado por teléfono con Putin por primera vez desde octubre. La llamada duró una hora y quince minutos y fue descrita por ambas partes como «productiva». El Kremlin afirmó que los dos líderes comparten la idea de que una tregua temporal solo prolongaría el conflicto y que acordaron crear grupos de trabajo específicos sobre seguridad y economía para avanzar hacia un acuerdo. Trump confirmó que volverá a llamar a Putin tras su reunión en Mar-a-Lago para «seguir negociando».En ese contexto, la cuestión de las concesiones territoriales quedó deliberadamente abierta. Zelenski evitó detallar hasta dónde estaría dispuesto a llegar y se limitó a decir que «se discutirán». Trump fue más explícito al introducir el factor económico. Afirmó que, si hay concesiones, Estados Unidos ofrecerá «grandes ayudas económicas» a Ucrania. «Es un país con muchos recursos», dijo, y aseguró que Washington dará beneficios económicos como parte del acuerdo.Garantías de seguridad, el gran pilarLas garantías de seguridad aparecen como el otro gran pilar del proceso: el compromiso de Estados Unidos de proteger a Ucrania si Rusia vuelve a atacar. Zelenski insistió en que sin ese marco no habrá una paz duradera. Trump, sin entrar en detalles, dio a entender que ese debate está en marcha y que formará parte de un paquete más amplio, negociado en paralelo con Rusia y coordinado con los aliados europeos.El respaldo europeo, de hecho, fue presentado como imprescindible. Trump anunció que, tras la reunión a puerta cerrada, él y Zelenski hablarán con líderes europeos. Zelenski ya había contactado con varios de ellos en las horas previas. En Europa existe el temor de que un acuerdo precipitado recompense la agresión rusa o deje a Ucrania en una posición vulnerable. Trump trató de disipar esas dudas con elogios públicos y con la promesa de mantenerlos informados.Según Trump, Kiev está atacando y mostrando fuerza, y eso empuja a Moscú a querer negociar para evitar más dañosDentro de Mar-a-Lago, Trump se sentó frente a Zelenski con parte de su delegación a cada lado. Acompañaban al presidente estadounidense el secretario de Estado, Marco Rubio ; el secretario de Defensa, Pete Hegseth ; la jefa de gabinete, Susie Wiles ; el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Dan Caine ; Jared Kushner ; el asesor Stephen Miller ; el enviado especial Steve Witkoff y otros altos cargos.Trump y Zelenski se han reunido en varias ocasiones desde el regreso del republicano a la Casa Blanca. Mantuvieron un primer encuentro tenso en febrero en el Despacho Oval, seguido de nuevas citas en agosto y octubre en Washington, centradas en garantías de seguridad y ayuda militar. Esta reunión en Mar-a-Lago es la cuarta del año y la segunda fuera de la Casa Blanca, en un momento clave de la negociación. Trump s e vio con Putin en agosto en Alaska en una cumbre que no dio fruto alguno, a pesar de las esperanzas depositadas en ella por el presidente norteamericano.

