Un clan bosnio viajaba de Niza a Madrid en caravana y utilizaba a un menor para saquear cajas fuertes
La Policía Nacional ha destripado una organizaciónn que llevaba años, muchos años, reventando cajas fuertes y apoderándose de grandes cantidades de dinero en lo que se llama delincuencia itinerante : se trata de un clan familiar (dos hermanos, con sus respectivas parejas) de origen bosnio y con nacionalidades italiana y francesa que estaba asentado en Niza (Francia). Sumaban 54 antecedentes y llegaban a utilizar a un menor adolescente como señuelo y también de 'facilitador' de sus objetivos, explican a ABC fuentes del caso.Se ha bautizado la investigación operación Karavan, porque utilizaban una 'roulotte' con dobles fondos en su estructura y mobiliario para ir y venir de la Costa Azul a España para hacer sus particulares temporadas de robos. Es una técnica, la de este tipo de transporte, nunca visto en los años que lleva en marcha la unidad especializada en este tipo de crimen. La penúltima tuvo como centro geográfico Madrid, donde se han perpetrado cerca de una decena de los 25 delitos que ahora se les imputan.Las pesquisas, a cargo de la Sección de Delincuencia Itinerante de la UDEV Central, adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, comenzaron en septiembre. Fue cuando se detectó la presencia de estos sujetos en territorio nacional. En octubre, recalaron en el área de acampada del polígono de La Atalayuela, donde estaban las antiguar Barranquillas (Villa de Vallecas). En la zona también tenían un trastero donde escondían lo que iban sacando.Noticia Relacionada estandar No Joyeros, ancianos y bancos, objetivos de media docena de bandas colombianas en Madrid Carlos Hidalgo La Sección de Delitos Itinerantes de la Policía Nacional cumple tres años a la caza de los criminales más oportunistasEl 'modus operandi', por sencillo, no dejaba de ser muy profesional. Salían a zonas comerciales y también de lujo como una familia más, con el menor. Entraban en tiendas en horarios de apertura y el adolescente se las ingeniaba para localizar la zona de almacenes y donde pudiera estar la caja fuerte, y les daba la información a los mayores. Uno de ellos entraba en el cubículo en cuestión y, si no podía abrirla, se la llevaba directamente, mientras que el resto distraía al personal. Así actuaron en Carabanchel, Serrano, Alcobendas, Alcalá de Henares, Retiro, Villa de Vallecas... También robaban en el interior de vehículos de personas adineradas, a las que previamente habían visto sacar buenas cantidades del banco y que sabían que habían dejado en el coche. Es lo que hicieron varias veces, por ejemplo, en un aparcamiento público de la calle de Serrano. En cuanto a establecimientos, lo mismo iban a un centro comercial que a un supermercado DIA de Francos Rodríguez (Tetuán), a un establecimiento de productos deportivos o a una conocida cadena de ropa de moda.Asalto a un furgón blindadoEn Elche (Alicante), se apoderaron de 8.800 euros de una caja fuerte de un centro comercial. A partir de esa denuncia, a finales de verano, fueron identificados y los pudieron relacionar con otros diez delitos, entre ellos, la sustracción de 60.000 euros de un furgón blindado en Ibiza.En octubre, tras pasar por Madrid, regresaron a Francia. A finales de noviembre, los agentes de Delincuencia Itinerante detectaron que regresaban a España, para volver a la carga. Los localizaron en una zona de acampada de Benalmádena (Málaga), donde fueron apresados. La caravana, una Fiat, fue inmediatamente registrada. Los habitáculos estaban preparados como escondites para fajos de dinero, cámaras de fotografía profesionales e incluso había gran cantidad de joyas y oro metidos en calcetines. El cabecilla, por cierto, disponía de 24 identidades falsas, como tenían también sus compinches, aunque en menor número. El cabecilla disponía de 24 identidades falsas y, entre los cuatro familiares encarcelados, sumaban 54 antecedentesEn total, la Policía Nacional intervino 24.000 euros en efectivo, 1.000 en diversa moneda extranjera, una moneda de oro de 100 francos, numerosos dispositivos electrónicos de gran valor y diversas joyas. Ahora, se ha solicitado a Francia una investigación patrimonial sobre los encartados, habida cuenta de que en Niza contaban con un nivel de vida bastante importantes, con coches de alta gama. Los cuatro detenidos han ingresado en prisión provisional y la operación Karavan continúa abierta.

