Un robo millonario en un banco alemán deja a centenares de clientes inquietos por sus posesiones
Los ladrones perforaron con un taladro la caja de seguridad de una sucursal y se llevaron dinero, joyas y otros bienes valorados en 30 millones de euros
“¡Queremos entrar! ¡Queremos entrar!”, gritaban el martes unas 200 personas congregadas ante una sucursal en la ciudad alemana de Gelsenkirchen. Eran clientes de la Sparkasse, la caja de ahorros, desesperados por el robo millonario que se descubrió el día anterior y la falta de explicaciones sobre el destino de sus pertenencias.
Los ladrones, probablemente durante el fin de semana, perforaron con un taladro la pared de la sala de seguridad del banco y forzaron 3.200 casilleros donde los clientes guardaban dinero, oro, joyas y otros objetos por un valor estimado en 30 millones de euros. Solo un 5% de los casilleros quedaron intactos.
Unos días después de Navidad y en vísperas de Nochevieja, centenares de personas en Gelsenkirchen creen haberse quedado sin sus bienes más preciados mientras celebraban despreocupados las fiestas. “Si estamos entre los afectados, lo habremos perdido todo”, lamentaba un hombre al diario regional Westdeutsche Allgemeine Zeitung. “En la caja estaban las joyas y el dinero de nuestra familia”.
No está claro cuándo exactamente sucedió el robo, ni cómo procedieron los ladrones. No se sabe ni quiénes son ni dónde se encuentran. Entraron a la oficina bancaria por un aparcamiento subterráneo. Desde allí, accedieron a una sala de archivos. Con un taladro, perforaron la pared de la sala acorazada donde se encontraba el botín.
La prensa alemana difundió este miércoles vídeos de una cámara de vigilancia en los que se ve uno de los automóviles, un Audi RS 6 negro con matrícula de Hannover, saliendo del aparcamiento. Antes, un hombre encapuchado paga religiosamente la factura del ticket en la máquina. En otra imagen se ve un coche blanco y alguien, que parece el mismo encapuchado, levantando con la mano la barrera. Esta vez, el vehículo sale sin pagar.

El otro interrogante, el que inquieta a los clientes que el martes protestaban ante la sucursal cerrada entre una considerable presencia policial, es si recuperarán lo suyo. La filial de la Sparkasse anuncia en su página web que cada casillero está asegurado hasta una suma de 10.300 euros, pero mantiene cerradas las puertas mientras repara los daños.