La consejera de Derechos Sociales de la Generalitat, nombrada para el cargo por Salvador Illa , ha rechazado el 86% de las invitaciones para actos en fin de semana que recibió desde que asumió el cargo y hasta el pasado mes de junio. La razón de su dejación de funciones, según ha podido saber ABC, es que Mónica Martínez-Bravo tiene a su familia en Madrid y los viernes opta por coger el AVE y desplazarse a la capital para estar con ellos. Pese a que el puesto que ostenta y por el que recibe una retribución bruta anual de 124.390 euros, supone una dedicación total, sin diferenciar entre semana, fines de semana o festivos.Martínez-Bravo, que este fin de semana ha estado trabajando en el realojo de los desalojados del instituto B9 de Badalona, rechazó entre agosto del año pasado y mayo de este año 109 de las 126 invitaciones que se recibieron en su gabinete. Así consta en una respuesta del portal de transparencia a la que ha tenido acceso este periódico. Su consejería se vio obligada a ofrecer esa información tras dos solicitudes, ya que la primera no fue atendida, dejando en evidencia la voluntad del departamento que dirige de ocultar su grado de implicación con la responsabilidad que desempeña. En los primeros cuatro meses en el cargo, entre el 30 de agosto y el 31 de diciembre, la colaboradora de Salvador Illa únicamente acudió a 9 de los 75 actos a los que fue invitada cuando estos se sucedían entre el viernes y el domingo, alguno de ellos de obligada asistencia ya que se trataba de una convocatoria del propio 'Govern' o la celebración de 'La Marató' de TV3.Martínez-Bravo solo acudió a 9 de los 75 actos en fin de semana a los que fue invitada en cinco mesesEntre enero y junio de este 2025 su aceptación de invitaciones todavía ha sido más baja que en las primeras semanas en el cargo. Según reconoce su propio gabinete, en el primer semestre del año únicamente ha acudido a 8 actos cuando estos tenían lugar entre viernes y domingo, contando entre esos eventos de nuevo actos organizados por la propia Generalitat , como una reunión de todos los consejeros o una conferencia del 'president' Salvador Illa.Noticia Relacionada estandar Si El presidente aúpa a Otegi como referente «antifascista» y de su mayoría «plurinacional» para reformar el Estado Gerard Bono El líder de EH Bildu se ha dedicado desde el estallido del 'caso Cerdán' a reconstruir las relaciones con los partidos soberanistasEn un primer momento, cuando fue designada, el perfil de Martínez–Bravo despertó un gran consenso en el tercer sector catalán, pese a que relevó en el cargo a un experto y bien valorado por las entidades como Carles Campuzano. De la dirigente socialista se destacó su formación técnica, su experiencia en políticas sociales desde la raíz económica y su dedicación a temas de pobreza, desigualdad y derechos sociales. Pero el paso de los días y su ausencia en actos públicos, priorizando el trabajo de despacho, ha provocado desazón entre las organizaciones que lamentan «su lejanía».También a nivel político, la ausencia de la consejera de Derechos Sociales en Cataluña provocó las quejas de la oposición en el Parlament hace unas semanas. Desde Junts han solicitado hasta en dos ocasiones a Mónica Martínez-Bravo que diera cuenta de la agenda de actos que tenía como miembro del Govern. Pero la colaboradora de Illa despachó dicha solicitud del segundo grupo parlamentario con un enlace a la página web de la Generalitat en la que figura su agenda pública. Acompañaba dicha información con la frase «mi agenda, como la del resto de consejeros y consejeras del Govern de Cataluña, es pública y consultable».Lo cierto es que en esa información pública solo se puede comprobar los actos a los que ha acudido desde que asumió el cargo hace algo más de un año, pero no se informa sobre las invitaciones que ha recibido, las que ha excusado o las que ha delegado. Un conjunto de datos que, más allá del trabajo que realiza en el despacho de lunes a viernes, donde la tasa de aceptación de invitaciones formales a actos recibidas es solo del 44%, evidencia la falta de implicación de la dirigente con una de las carteras con más proyección pública, si bien es cierto que internamente ha empezado a poner orden en la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), en el punto de mira por la gestión que hicieron varios consejeros de ERC a lo largo de la última década.Un currículum académico e institucionalEconomista por la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y doctora en Economía por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), la trayectoria de Martínez-Bravo, nacida en Barcelona en 1982, combina la actividad académica y la política. En el ámbito educativo ha trabajado como investigadora y profesora en instituciones como el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) y la Universidad Johns Hopkins. En el ámbito institucional ha alternado varios cargos públicos en administraciones dirigidas por el PSOE, relacionados con la desigualdad, la inclusión social y la protección de los colectivos vulnerables.Bravo es experta en desigualdad, inclusión social y protección de los colectivos vulnerablesAntes de recibir la llamada de Salvador Illa en agosto de 2024, cuando la reclutó para hacerse cargo de la consejería de Derechos Sociales, Mónica Martínez–Bravo lideró entre 2021 y 2023 la evaluación de itinerarios vinculados al Ingreso Mínimo Vital en el Gobierno. En enero de 2024 la hoy consejera fue nombrada secretaria general de Inclusión en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con Elma Saiz como ministra.