Venezuela responde con indiferencia al anuncio de Trump de un primer ataque terrestre
El Gobierno de Nicolás Maduro se mantiene en silencio tras la presunta destrucción de una instalación de producción de drogas
La declaración casi casual del presidente Donald Trump sobre un ataque contra una instalación en Venezuela, de donde supuestamente salían barcos cargados de droga, se ha estrellado con el silencio del chavismo. El Gobierno de Nicolás Maduro no ha respondido ni se ha dado por aludido sobre lo que sería un paso más en el escalamiento del conflicto que mantienen ambos países desde agosto. Las consecuencias de la operación, presuntamente lanzada durante la Nochebuena, tampoco han sido reseñadas en el precario ecosistema de medios de Venezuela. El temido primer ataque militar por tierra de Washington ha pasado inadvertido.
Desde que comenzaron las tensiones por el despliegue militar estadounidense en el Caribe, Venezuela ha sido cauteloso con sus declaraciones y reacciones. A los primeros ataques a supuestas narcolanchas que salieron del oriente de Venezuela, las autoridades venezolanas no se dieron por aludidas. Varias semanas después, con más de 20 embarcaciones destruidas y 105 personas asesinadas en alta mar, el chavismo convirtió en una bandera la condena de estas operaciones. Incluso aprobó una ley para abandonar el Estatuto de Roma en rechazo a la inacción de la Corte Penal Internacional en estos casos.
Estados Unidos ha venido aumentando la presión. Del despliegue naval pasó a la destrucción de lanchas; luego al merodeo constante de aviones de combate que han obligado a la aviación comercial a salir del espacio aéreo venezolano; finalmente, Trump ordenó la incautación de buques petroleros sancionados por Estados Unidos con la intención de secar de recursos al régimen. El último fin de semana, la Casa Blanca aumentó el número de soldados en la base que tiene en Puerto Rico.