Vicente Mompó: «La reunión del PP valenciano antes de la dimisión de Mazón no se hizo de espaldas a nadie»
Vicente Mompó preside la Diputación de Valencia, volcada todavía en dar respuesta al golpe de la dana . El alcalde de Gabarda lidera también el PP provincial en una etapa transitoria en la que el partido trata de cerrar a nivel autonómico, con una gestora en la que se ha integrado a todas las familias, la crisis abierta tras la dimisión de Carlos Mazón y la llegada de Juanfran Pérez Llorca a la Generalitat. —El Gobierno activará una comisión mixta para la reconstrucción posdana. ¿Va a solucionar catorce meses de puentes rotos?—Su convocatoria ahora muestra la incapacidad del Gobierno de anteponer el interés general por delante del político. Ha quedado claro el abandono institucional ante la peor catástrofe de la historia de España. No todo es enviar dinero. Hacía falta mucho, pero también ayuda para gestionarlo. No han entendido que los alcaldes no podíamos ser meros gestores de expedientes.—Hay un atasco en los ayuntamientos a la hora de ejecutar las inversiones por falta de personal. ¿Qué está haciendo la Diputación?—Hemos puesto a su disposición subvenciones directas para que pudiesen contratar a personal y estamos todavía trabajando para hacer bolsas de técnicos para que se puedan adherir directamente. —¿Qué es lo más importante que queda por restaurar?—La confianza de la gente en las instituciones y en la política. Si no somos capaces de crear un clima de convivencia, va a ser muy complicado solucionar los problemas que tenemos. Mi pueblo, Gabarda, fue arrasado por la pantanada de Tous en 1982 y todavía hay cosas por arreglar. Me da envidia sana ver cómo en algunas comunidades los partidos no se ponen de acuerdo en sus parlamentos, pero van todos a una cuando llegan a Madrid. Me gustaría que los valencianos aprendiésemos que yendo juntos tenemos más fuerza.—Estuvo en el Cecopi de la dana sin ser miembro. El subdirector de Emergencias señaló a la juez que usted y la exconsejera Salomé Pradas pidieron avisar a los alcaldes del ES-Alert y hacer cambios en el texto en valenciano, como algunas de las causas de su retraso.—Las instituciones superiores siempre tienen que tener en cuenta a los ayuntamientos. Mucho mejor nos iría si hiciesen más caso a los alcaldes a la hora de legislar o tomar decisiones. Y si opiné sobre el texto en valenciano es porque se me preguntaría. El ES-Alert se envió por la situación de la presa de Forata. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar dijo a las 19h que iba a colapsar y el mensaje se envió a las 20.11h. No creo que cambiar un par de palabras nos diese para más de una hora. Se discutió sobre muchas cosas: a qué comarcas se enviaba, en qué lenguas… Fueron muchos los factores que lo retrasaron. La juez, con toda la documentación, podrá dictaminar cuáles fueron las razones. Continuidad de Mazón como diputado «¿Por qué tenemos que tener ese nivel de exigencia con la única persona que ha asumido responsabilidades?»—La política valenciana está más calmada tras la dimisión de Carlos Mazón. ¿Debió irse antes?—Se hubiese podido ir antes o más tarde. Siempre he defendido que era una decisión del presidente. Es el único político que ha asumido responsabilidades en la dana y del que sabemos prácticamente todo lo que hizo. Nadie del Gobierno de España lo ha hecho pese a tenerlas, ni siquiera una ministra -Teresa Ribera, ex titular de Transición Ecológica- que ni vino, ni nunca más se supo nada de ella. Veremos qué va a hacer la oposición, que lleva un año únicamente con el 'Mazón dimisión'. —¿El PP debe reclamarle el acta de diputado a Mazón como piden las víctimas?—Igual que la decisión de dimitir era del presidente, el acta también es suya. ¿Por qué tenemos que tener ese nivel de exigencia con la única persona que se ha responsabilizado? Ha marcado el camino que muchos otros políticos del Gobierno de España deberían tomar también. —Cuando Mazón sopesaba dimitir se produjo una reunión de la que salió usted como posible candidato si se convocaban elecciones. ¿Fue un error hacer ese movimiento de espaldas a Génova?—Una reunión donde están el presidente autonómico (Mazón), el secretario general (Juanfran Pérez Llorca) y los presidentes provinciales no es a espaldas de Génova ni de nadie. Los municipios, las provincias y las autonomías tienen autonomía, y hay relación y se hablan las cosas con la dirección nacional. Hicimos una reunión de trabajo especial ante una situación especial. —¿Quisieron cortarle el paso a María José Catalá, la favorita de Feijóo para relevar a Mazón?—Eso ya son interpretaciones. Los alcaldes de las capitales de provincia normalmente no forman parte de las reuniones orgánicas y ese día tampoco. Esa reunión no iba en esa línea. El presidente autonómico nos comunicaba que ya no podía más y todos los que lideramos el partido nos sentamos para analizar esa situación y tomar decisiones.Vicente Mompó, presidente de la Diputación de Valencia MIKEL PONCE—¿Cómo es la relación con Génova y con Catalá?—La relación siempre ha sido buena. Yo en política no tengo amigos, para mí es trabajo. Discutimos e intercambiamos opiniones y las cosas se mejoran hablando. Tenemos diferentes sensibilidades en el mismo territorio y también queremos que sean escuchadas en Madrid. Me atrevería a decir que estamos de acuerdo en el 90% de los asuntos y discutimos el 10% restante.—¿Quién debe ser el candidato del PP a la Generalitat en 2027?—A mí me gustaría continuar el proyecto en la Diputación. Ahora mismo tenemos presidente. Llorca ha hecho un esfuerzo personal y profesional al dimitir como alcalde, que sé que no ha sido fácil. Tiene el apoyo del partido. Lo importante es que los valencianos confíen en su liderazgo y ojalá se pueda presentar y sacar el mejor resultado posible para continuar gobernando.—¿No está en sus planes postularse para esa candidatura?No tiene pies ni cabeza. Estaré siempre donde me pida el partido y defendiendo los intereses de los valencianos. Voy a continuar al lado de la Generalitat para seguir ayudando a avanzar a los municipios. En el PP estamos en un momento en el que tanto las provincias, como la dirección regional, vamos a una. Si seguimos en esa línea, no tengo ninguna duda de Llorca conseguirá llegar a buen puerto.Francisco Camps pide un congreso del PPCV «No creo que sea un buen momento. Que haya quien quiera dirigir el partido es la muestra de que lo estamos haciendo bien»—¿La gestora es la mejor solución ahora para el PPCV? El nuevo secretario general es un hombre de su confianza.—Para mí lo más importante es garantizar el orden. No es necesario escenificar conflictos para demostrar autoridad. Veníamos de una situación muy complicada, pero hemos tenido altura de miras y hemos hecho una transición rápida y sin ruidos con la dirección nacional. Si mantenemos esa unidad, la gente confiará en nosotros. Me empeciné en convencer de que Carlos Gil era el mejor secretario general. Es una persona formada capaz de llegar a acuerdos sin gritar y de hablar con todos.—Francisco Camps sigue presionando para que se convoque el congreso autonómico y apunta que Llorca no puede ser candidato por presidir la gestora. ¿Qué encaje se le puede dar?—Camps no es un afiliado más, pero el encaje sí que tiene que ser el mismo. Cuando Génova convoque el congreso, cualquier militante tendrá derecho a presentarse. Yo tampoco creo que sea ahora un buen momento. Pérez Llorca acaba de coger las riendas de la Generalitat y del partido y tiene que tener el apoyo de todos. El tiempo que destinemos a la vida orgánica, lo vamos a restar a la institucional. He vivido momentos en que nadie quería dirigir el PP. Que ahora haya gente que quiera es la mejor muestra de que lo estamos haciendo bien.—¿Temen que Vox se haga más fuerte en el nuevo ciclo electoral?—Si los dos grandes partidos no son capaces de hablar, la gente busca otra opción en los extremos. España no está para experimentos que casi siempre salen mal. El único partido que puede levantar este país es el PP, porque tiene experiencia de gestión y equipo. No es momento de excentricidades. El que más lo necesita es el PSOE para tener tiempo de resetearse, borrar todo el 'sanchismo' y volver a situar a personas con sentido común a dirigirlo. Necesitamos que sea capaz de negociar más allá de salvar a sus números uno, dos o tres.—No ha podido sacar adelante, por primera vez, los presupuestos de la Diputación de 2026. Este año consiguió el apoyo de todos los grupos, excepto Compromís que se abstuvo. ¿Qué expectativa tiene?—Esos mismos presupuestos pudieron aprobarse de nuevo. Son prácticamente las mismas cuentas, pero sin ni siquiera verlos ya decían que no los iban a apoyar. Me da tristeza, porque la institución que presido no es de elección directa y la política que se hace aquí no tiene tanta repercusión como ellos piensan. Aquí lo importante es ayudar a los municipios haciendo más de mil kilómetros de carreteras o 29 puentes, repartiendo más de 1.400 equipos informáticos o 40 vehículos a los ayuntamientos, para limpiar 300 garajes… Es evidente que ha habido una orden por parte de Compromís y del PSOE de que la Diputación de Valencia no podía quedar como la institución que había hecho las cosas bien. Creo que el gobierno de PP y Ens Uneix es un ejemplo. He aprendido mucho de la vicepresidenta Natalia Enguix y de su partido. No pasa nada por admitir las cosas que hace bien el de enfrente, no pasa nada por aportar para que se hagan las cosas bien aunque tú no gobiernes.—¿Esa sintonía con Ens Uneix o las políticas que quiere llevar a cabo han provocado el choque con Vox, cuyos dos votos eran necesarios frente a la izquierda?—Están pensando más en la política que en la gestión. He visto a Compromís y al PSPV votando en contra de que se invirtiese en los 'trinquets' (los frontones donde se juega a la pelota valenciana). Eso lo explicas por la calle y no lo entiende nadie. Hay que proponer, no vetar las propuestas del contrario. Las mismas cuentas que hicimos en el 2025, las traemos al 2026. ¿Porque ahora no están de acuerdo? Si no quieren llegar a consensos por estrategia, tampoco pasará nada, porque tenemos unos presupuestos aprobados por unanimidad a falta del voto a favor de Compromís, que prorrogaremos. Nos mantendremos en esos presupuestos, que no serán lo perfectos que querríamos, porque siempre hay matices, pero podremos seguir ayudando a los pueblos.—La Diputación ha estado contrarrestando los recortes económicos de la Generalitat a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). ¿Seguirá con esa política?—La Diputación lo que va a hacer siempre es apoyar el valenciano y la AVL va a tener mi apoyo. De la AVL eché en falta que cuando el ministro José Manuel Albares negó la existencia del valenciano, saliese a defender el idioma propio. O cuando la ministra Diana Morant aseguró que todos debíamos vernos reflejados cuando se habla catalán. También me gustaría que los académicos, que no la Acadèmia, utilizasen formas más nuestras. Esto se me ha criticado por activa y por pasiva. Hablo de formas nuestras aceptadas por ellos, que no cojamos palabras de otras comunidades autónomas. No me gusta que lleguen los cuadernos de Valenciano de mis hijos corrigiendo palabras que son correctas porque dicen que son más coloquiales. Tampoco me gusta que castellanicen el nombre de mi municipio, por lo que entiendo que haya pueblos que no les guste que lo valencianicen porque se ha dicho en castellano toda la vida.

